Capitulo 67 El duelo

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Alex salió a regañadientes de la cueva, necesitaba poner a Sam a salvo si si era necesario la desmayaría para llevársela lejos aunque sea inconsciente, no iba a permitirle que s batiera en duelo con ambas mujeres sabiendo lo peligrosas que podrían ser

Maggie subió su morral como pudo a su yegua y después trato d subir ella pero era demasiado peso para el animal – tienes que poder pequeña–

–Maggie el animal se va a morir del esfuerzo, deja la mitad Sam decidió pasar por otra parte de regreso–

–no, si  hoy morimos voy a gastar tanto como pueda – se escucharon pasos acompañados por el sonido inconfundible de las espuelas y vieron a samanta vestida como la bandida que solía ser, Alex la miro sin darse cuenta que tenia la boca completamente abierta de la impresión, Sam era bellísima

Maggi silbó haciendo sonrojar a Sam – con ese atuendo si me hubiera dejado asaltar por ti – le guiño un ojo –Alex ¿si o no se ve hermosísima?–

La pelirroja estaba petrificada, y Maggie juro que también había dejado de respirar – Alex, cariño– Sam se acerco para besar a su novia –¿estas bien?–

–ya se que te vas a llevar en tu noche de bodas– dijo Maggie cantarina

–Vámonos, ya tengo hambre– dijo la morena acomodándose en su caballo, Alex no se movía solo seguía a Sam hasta que se coloco sobre su silla

–no pude ser, la dejaste sin habla.... Alex te sientes bien– a Maggie le preocupo así que bajo para cerrarle la boca y conducirla hasta su caballo – dios Sam creo que se privó–

–Alex vámonos– la pelirroja asintió y como zombi subió en su caballo

Llegaron al pueblo y ya eran las cinco de la tarde, Sam tenia de un lado su colt plateada y del otro su inseparable derringer y un cañón corto Kentucky, en resumen iba armada hasta los dientes

Tomo de la mano a su pelirroja para conducirla hasta un lugar seguro, la sentó en una silla afuera del salón el cual ya se llenaba de gente curiosa

–amor, ya me preocupaste no has hablado desde que salimos de las montañas–Alex miro a su mujer que sentaba al lado de ella –¿es por el duelo y ¿aun sigues enojada conmigo? –

–Sam, no había pasado pormi cabeza que tu, la hermosa ama de casa, la mujer de mis sueños, la futura dueña de mi corazón sea la mas sangrienta bandida de todos los tiempos, dentro de mi cabeza aun pensaba que era un sueño Sam–

–es por la ropa, si quieres me la quito – aunque le hubiese gustado la idea Alex movió su cabeza negando – amor, no me digas que.... Te arrepentiste– de inmediato los ojos de Sam se llenaron de lagrimas

–no cariño, pero.... Dios Sam vas a acabar con ellas y mi cabeza aun esta en shock–

–seguro que no estas arrepentida–

–No amor–

–bien porque tenia que preguntarte algo– Sam se arrodillo tomando de la mano a Alex – Alexandra danvers, formalmente quiero mas que nada en le mundo desposarte– le coloco en la base del dedo anular un hermoso anillo con un rubí cuadrado, Alex volvió a contener el aliento, la piedra había sido tallada de forma precisa y el anillo por lo menos costaba lo que una casa –quieres ser mi esposa?–

–la respuesta es la misma y siempre será si–

La gente arremolinada en la puerta comenzó a aplaudir animando a la pareja a besarse, Maggie volvía de comprar balas y ropa nueva para encontrarse con sus amigas muy amorosas, no pudo evitar sonreír, ella quería eso y talvez con Kate se daría la oportunidad

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora