LA OTRA SALVATORE

ES MENTIRA...

Damon: ¿Cómo que su novio? -apareció de repente y miró a Kol de arriba abajo-

t/n: ¿Nos estabas espiando?

Damon: ¿Cómo que tu novio? -repitió mirándome fijamente-

Kol: Kol Mikaelson. -dijo con una agradable sonrisa, pero Damon le miró con odio-

Stefan: ¿Estas saliendo con un original?

t/n: ¿Algún problema?

Elena: Que es el hermano de Klaus.

t/n: ¿Qué tiene eso que ver? Que odiéis a Klaus no significa que le tengáis que odiar a él. A demás, yo a ti te odio y sales con mis dos hermanos.

Kol: Creo que no eres quién para juzgar ni opinar sobre su vida. -le dijo a Elena con una sonrisa mientras yo le miraba con orgullo-

Elena: Ya veo porque estáis juntos, sois iguales.

t/n: Ojala poder decir lo mismo de ti y mis hermanos, pero nunca valdrás ni la mitad que ellos.

Damon: ¿Me vas a decir ya que por qué tienes novio? -preguntó histérico-

t/n: ¿Qué quieres que responda a eso?

Damon: Que es mentira.

t/n: Es mentira. -dije evitando reír-

Damon: Muy graciosa. -me sonrió sarcástico-

t/n: Elena ¿puedes invitar a Kol a pasar? por favor.

Ella, como no, miró a ambos esperando una respuesta. Stefan asintió con la cabeza pero entonces Damon tuvo que saltar.

Damon: No no no no no, y por si no ha quedado claro NO.

t/n: ¿Por qué no? -pregunté enfadada-

Damon: No vas a entrar a chicos a casa, y menos a vampiros originales.

Stefan: Elena invítale a pasar.

t/n: Gracias. -le dije a Stefan mientras le sonreía-

Elena: ¿Quieres...

Damon: Por si no lo habéis escuchado lo suficiente, he dicho que no. -dijo enfadado antes de que acabase la pregunta-

t/n: No seas plasta, Rebekah esta invitada y Elijah ha venido mas de una vez a hablar de vuestro plan contra Klaus.

Damon: Ya son demasiados originales en la casa, no va a entrar.

Stefan: Elena invítale ya, tengo ganas de perder de vista a Damon y llegamos tarde.

Elena: ¿Quieres pasar? -dijo antes de que Damon la interrumpiese de nuevo-

t/n: Gracias.

Le di un beso en la mejilla a Damon, Stefan se fue con Elena al instituto y Kol y yo entramos mientras Damon iba por detrás nuestro refunfuñando. Los dos subimos a mi habitación y él se sentó en mi cama mientras yo guardaba toda la ropa, al ver que tardábamos tanto en volver a bajar Damon subió para asegurarse de que no hacíamos nada.

Damon: ¿Qué hacéis? -dijo abriendo la puerta con fuerza-

t/n: Estoy guardando la ropa.

Damon: ¿Y él tiene que estar aquí?

t/n: Damon, llevo en vida mas de medio siglo, creo que ya soy lo suficientemente mayorcita como para que me controles.

Damon: Eres mi princesita, nunca serás lo suficiente mayorcita.