LA OTRA SALVATORE

PRIMER DIA

Rebekah: Estoy demasiado nerviosa, ¿crees que al final ha sido buena idea llevar el pelo suelto? debería hacérmelo recogido, no puedo entrar así. -dijo demasiado alterada-

t/n: ¡Rebekah respira! Vas perfecta y todo va a ir bien, cálmate.

Stefan: No me creo que una original este nerviosa por el instituto.

Elena: Es absurdo.

Rebekah: Absurdo es que sigas respirando, así que no me tientes a terminar con las cosas absurdas. -me reí y Elena volteo los ojos-

Entramos dentro y nos despedimos de Stefan, él se fue a clase y nosotras a inscribirnos. Rebekah ya estaba algo mas calmada, aunque seguía impactada por estar en el instituto. Entramos al despacho de la directora, nos dio unos papeles a firmar y al terminar le preguntamos por el equipo de animadores, nos dijo que para ser la capitana, solo debía hablar con el resto de chicas en el equipo y hacer una votación. Y para entrar solo teníamos que hacer las pruebas, y entre el equipo decidirían.

t/n: Esta es nuestra clase.

Rebekah: ¿Y si no entramos?

t/n: Ya estabas mas calmada, no vuelvas atrás.

Rebekah: Cierto, pues adelante. -dijo picando a la puerta-

Alaric: Llegáis tarde.

t/n: Bueno es lo que pasa cuando tienes que inscribirte.

Alaric: Sois las nuevas alumnas, perdón. Yo soy Alaric Saltzman, el profesor de historia.

Rebekah: Encantada profesor Saltzman. -dijo con una alegre sonrisa-

Alaric: Sentaos donde haya sitio.

Al salir, vimos a Caroline y al resto del equipo entrenando. Rebekah y yo nos miramos al mismo tiempo y nos acercamos a ellas.

Caroline: ¿Qué hacéis aquí? -retrocedió tres pasos-

Rebekah: Tranquila, no mordemos. -dijo sarcástica-

t/n: ¿Tu amiga Elena no te ha dicho nada?

Caroline: No.

Rebekah: Pues ahora compartimos instituto.

Caroline: No sabía nada. -dijo desafiante-

t/n: Bueno, solo nos acercamos para que sepas que quiero ser la capitana. -sonreí con malicia-

Caroline: ¿CÓMO? -gritó furiosa-

t/n: Lo que oyes, así que vete despidiendo de tu puesto guapa.

Caroline: No me vas a quitar mi puesto.

t/n: Solo necesito que mas de la mitad del equipo esté de acuerdo en hacer una votación, tu opinión no sirve de nada.

Rebekah: Lo de que todas estén de acuerdo en hacer una votación no es problema.

Caroline: Imagino que para quien votan tampoco hay problema ¿no? -preguntó molesta-

t/n: No voy a hacer trampas, será una votación forzada pero justa.

Rebekah y yo salimos de allí, por la tarde volvimos a casa. Nos sentamos en la cocina ha hablar y pocos minutos llegaron Elijah y Kol.