Volvimos a casa a dormir, yo estuve dando vueltas por la cama hasta que decidí ir a la cocina a por una bolsa de sangre. Estaba segura de que todo saldría bien, pero de todos modos los nervios y la inseguridad recorrían mi cuerpo haciendo así que el insomnio se apoderase de mi. Bajé a la cocina y vi a Kol, era extraño estar ahí con él después de todo lo sucedido, por eso quería dar media vuelta e irme pero era demasiado tarde, él ya me había visto.
Kol: ¿Tu tampoco puedes dormir?
t/n: No.
Kol: No me sorprende.
t/n: Oye Kol, gracias. -dije mirándole a los ojos-
Kol: ¿Gracias por qué? -preguntó con sorpresa-
t/n: Por ayudarnos, por intentar arreglar estas dos últimas semanas, pero sobre todo por hacer esto.
Kol: ¿Hacer qué?
t/n: Que podamos hablar como si nada. -contesté forzando una sonrisa-
Kol: Eso es cosa tuya, eres tu quien me esta dando la oportunidad de cambiar después de lo que he hecho pese a que no la merezca.
t/n: Todos merecemos una segunda oportunidad.
Cogí la bolsa de sangre, le di un beso en las mejillas y sin decir nada mas subí a mi habitación. Después de haberme bebido la sangre, no se como pude pero me quedé dormida, la cual cosa me alivió porque quería estar descansada para la gran noche.
Por la mañana me desperté y bajé a desayunar, el único que había allí era Elijah, me deseó los buenos días pero yo me limité a ignorarle. Salí con una silla al jardín a desayunar, vi a Klaus pintando y me senté tras él.
t/n: Buenos días.
Klaus: Buenos días amor. -se dio la vuelta y me besó, dejándome completamente parada-
t/n: ¿A qué ha venido eso?
Klaus: Lo hablaremos si sobrevivo.
t/n: No hables como si no fueses a hacerlo. -dije molesta-
Klaus: Tal vez no lo esté. -dijo para molestarme aún mas-
t/n: La que te va a salvar la vida soy yo, si piensas eso es porque no confías en mi tanto como dices. -ya enfadada me levanté de la silla para volver dentro pero él me cogió del brazo-
Klaus: Si no confiase en ti, cogería una daga y se la clavaría a Elijah, pero en vez de eso estoy poniendo mi vida en tus manos. -hizo una breve pausa- Ahora dime ¿enserio crees que no confío en ti?
t/n: ¿Y por qué lo haces? Poner tu vida en mis manos, sabiendo que sería mas fácil clavarle esa daga -le desafié con la mirada-
Klaus: Porque se que lo lograrás, no le dejaría mi vida a nadie que no fueses tu t/n. -contestó sincero-
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LA OTRA SALVATORE
Vampire¿Te imaginas como debe ser despertar en una carretera con tres disparos en el estomago y totalmente desorientada? Es horrible lo aseguro, y mas sabiendo que se va a producir una matanza de vampiros en el pueblo donde te criaste. Pero entonces llegó...
