LA OTRA SALVATORE

ME APUNTO

Llegamos a casa, era bastante tarde por lo que todos estaban durmiendo, todos menos Klaus.

Klaus: Os estaba esperando.

Kol: ¿Celoso hermanito?

Klaus: No exactamente. Hoy me he cruzado con una chica, amiga de los Salvatore, y ha juzgar por como me ha hablado, creo que no les has hablado muy bien de mi. -dijo mirándome fijamente-

t/n: Te equivocas Klaus, directamente no he hablado de ti.

Klaus: Solo Stefan sabe quien soy, y no sabe como soy. Por lo que has tenido que decirles algo.

t/n: Klaus, ni siquiera he mencionado tu nombre.

Klaus: ¡MIENTES! -me cogió del cuello con fuerza elevándome en el aire-

Kol: ¡Suéltala Klaus!

Klaus: No te metas Kol, no tienes nada que ver con esto. Dime ¿les has contado lo de la maldición?

t/n: No, no lo he hecho. -dije sin apenas aliento-

Kol no paraba de gritar que me soltase, entonces pensé en que alguien si lo había hecho, le había contado todos los detalles de lo que Klaus quería hacer. En menudo lio me acababa de meter Elijah, por suerte con los gritos de Kol no tardó en aparecer. Le apartó de mi con fuerza y me cogió antes de que cayese al suelo.

Elijah: ¿TE HAS VUELTO LOCO? -le gritó-

Klaus: ¡LE HA CONTADO TODO A SUS HERMANOS SOBRE LA MALDICIÓN!

Elijah: -me miró con sorpresa- No lo ha hecho...

t/n: Pero debería hacerlo, no saben nada Klaus. -dije antes de que Elijah confesase-

Klaus: ¿Y como sabía Caroline como soy?

t/n: Venga ya, el híbrido original. Debe haber muchas historias sobre ti, Stefan te conoce seguramente se habría puesto a investigar. Y por lo que veo no han encontrado nada que no sea cierto.

Klaus se fue de allí, seguía enfadado. Cuando ya pude ponerme en pie me senté en la mesa.

t/n: Eres idiota, casi le cuentas todo a Klaus. -le dije a Elijah-

Elijah: Claro que lo he hecho, casi te mata.

Kol: ¿A que se refiere con la maldición?

Elijah: La del híbrido.

Kol: ¿Hay otra réplica?

t/n: Elena Gilbert.

Kol: ¿Y que es lo que casi le cuentas Elijah? -preguntó lleno de curiosidad-

t/n: Quiere matar a Klaus.

Kol hizo cara de sorpresa, pero no le duró demasiado, ya que de repente sonrió con malicia.

Kol: Me apunto.

t/n: ¿QUÉ? -grité sorprendida-

Kol: Ese imbécil me tubo en un ataúd durante siglos, se lo merece.

t/n: No me lo puedo creer, es vuestro hermano joder.

Elijah: Si fuese nuestro hermano, se habría comportado algo mejor con nosotros.

t/n: ¿Sabéis que? Qué os den, me voy a dormir.

Kol: Espera, no te enfades. -no le hice ni caso-

Elijah: Déjala, mañana se le habrá pasado.

Subí a mi habitación y me dormí, por suerte mañana no dormiría en casa.