LA OTRA SALVATORE

KOL

A la mañana siguiente me desperté y bajé a la cocina, estaban Elijah y Bekah desayunando juntos. Estuvimos hablando y un rato después sonó el timbre, Elijah fue a velocidad vampírica hacia la puerta, Rebekah y yo le seguimos calmadas.

Rebekah: ¿También me recibió así? -me susurró riendo-

t/n: No, ni siquiera sabíamos que ibas a venir. -le susurré también riendo-

Elijah abrió la puerta y ahí estaba, el brujo de Klaus, Dominic si no recordaba mal. Elijah saludó educado como siempre, pero después no tardó ni un segundo a preguntarle por su hermano Kol.

Klaus: Hola Dominic. -dijo poniéndose frente a Elijah-

Dominic: -quitó el hechizo que ocultaba el ataúd- Hola Klaus, aquí tienes-

Elijah: ¿Cuándo traerás el otro?

Dominic ni siquiera se molestó en mirar a Elijah, y mucho menos en contestarle. Como se notaba que a quién servía era a Klaus.

Klaus: ¿Para cuando podrás traerlo? -preguntó por Elijah-

Dominic: Lo tendrás en un mes o dos.

Klaus: Sabes que cuando lo traigas, tu deuda quedará saldada, liberaré a tu hijo. Yo no tardaría en traer a mi hermano. -dijo con su típica sonrisa malvada-

Dominic no dijo nada, solo se despidió y se dio media vuelta para marcharse, Klaus cerró la puerta detrás suyo. Iba a decirnos algo, pero Elijah decidió no escucharle, estaba impaciente por quitarle la daga a Kol. Por lo que abrió el ataúd y se la quitó al momento.

Klaus: Probablemente tarde menos que Rebekah.

Rebekah: ¿Tanto tardé yo? -preguntó molesta-

t/n: Creo que menos de una hora. -dije riendo-

Rebekah: Pues no es para tanto.

(Mood Kol)

Me desperté algo desorientado. Lo primero que me vino a la mente fue el momento en el que Klaus me clavó la daga por la espalda, menudo cobarde. Hice algo de ruido por lo que quien hubiese en la casa me debió escuchar, y así fue porque en unos segundos tenía a cuatro personas frente a mi.

Al primero al que distinguí fue a Klaus, por lo que me plante frente a él en un abrir y cerrar de ojos.