- 22 -

700 56 9
                                    

CHARLI DAMELIO

EL DÍA DE LA GRADUACIÓN

Hace un par de días fue mi cumpleaños número dieciocho. Me han hecho una pequeña sorpresa en el palacio con mis más cercanos.

Pero hoy, hoy es el día de mi tan anhelada graduación, y mañana mi gran boda, y ambos eventos me tienen los nervios de punta.
Estos días he estado pendiente de la comida, decoración, invitados, vestuario, todo.

Para la boda usaré un vestido color crema, que es ajustado en la parte superior y de la cintura hacia abajo es más voluptuoso. Tiene muchos brillos y pequeños detalles que lo hacen un vestido de princesa. Un vestido de ensueño.

Pero no todo podía ser perfecto, claro.

Debo usarlo con un corsé.

Y en cuanto al vestido de mi graduación, es color vino, con cuello drapeado, de satín, y una abertura en el muslo. Junto a unos tacones plateados con brillo, claro.

Queda tan solo hora y media para la graduación. Estoy muy nerviosa.

—Estoy lista —le digo a mi amiga luego de poner los pendientes de diamante en mis orejas—, ¿tú?

—También, ¿Dónde está tu príncipe azul? No puedo creer que se tarde más que nosotras.

Y como si supiera que estábamos hablando de él, apareció por la habitación.

—Hablando del Rey de Roma —rió mi amiga—. Yo los dejo a solas.

Y la muy traidora se levantó y se fue, dejándome en un silencio sepulcral con Chase.

Chase se posa detrás de mí, y ambos nos miramos a través del espejo del tocador con focos con luces alrededor de este. Ambos sonreímos.

Se acerca a mí oído, y respira profundo en mi cuello, haciendo que me estremezca.

—Estás hermosa.

Agacho la cabeza ante el sonrojo que me invade, pero me toma del mentón y eleva mi cabeza nuevamente.

—Me encanta verte sonrojada, no te ocultes.

Sonrío y sigo intentando ocultar mis encendidas mejillas, pero Chase me lo impide.

Me toma de la mano y me levanta del asiento. Me da una vuelta, admirándome por completo.

—¿Puedo besarte? —pregunta.

Me acerco a él, cruzando mis brazos por detrás de su cuello con él tomándome de la cintura. Niego con la cabeza.

—He tardado demasiado con el maquillaje, así que no podrás besarme hasta después.

Suspira exageradamente, pero accede de todas formas.

—Toc Toc —ambos nos sobresaltamos con la voz de Andrea—, es hora de irnos, tortolitos.

De los tres, Andrea es la más emocionada en irse, es por eso que insiste tanto.

Los padres de Chase nos han proporcionado una carroza para ir al instituto —que es donde harán la graduación, sólo que será en el patio de este—, pero a mí no me hace mucha gracia eso de volver a ser el centro de atención.

Al salir del palacio y encontrarme con semejante carro, me sorprendo. ¡Es que es precioso!

Louis nos ayuda a subir y nos desea suerte a mí y a Andrea.

Crown | Chase y CharliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora