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—Y ahora veremos qué tal les sale su tonto intento de escape.

Andrea pega un salto al escuchar la voz de Diego a su espalda.

—El universo nos ama —exclama con sarcasmo.

Diego se acerca a nosotros a paso lento con los brazos cruzados.

—¿Qué pensaban hacer?

Scarlett ríe.

—Escapar, ¿no es obvio?

Suspiré, cansado de esto.

—Diego, podemos llegar a un acuerdo, ¿quieres dinero? Está bien, lo tendrás, pero aprisionar a alguien a ti no es lo correcto.

—Ahórrate tus clases de ética. Eres de las últimas personas en el mundo que tiene el derecho de hablar sobre aprisionar. Es decir, ustedes se iban a casar por un contrato —nos señala—, ¿y tú me vas a venir a enseñar si aprisionar es bueno o malo?

—Esto es muy distinto —contraatacó Charli—, porque en mi compromiso, yo estoy de acuerdo. En cambio, en esto, no lo estoy ni nunca lo estaré. Atarme a una silla, secuestrarme y lo que me hiciste hace dos años te convierte a ti en el malo.

—Como quieran —se encoge de hombros. Se lleva una mano a la espalda y todos damos un paso atrás cuando saca un arma—. ¿De verdad quieren pelear? Porque creo que está bastante claro quién será el ganador.

Con los demás nos miramos entre sí. Tenía razón, porque mientras nosotros sólo teníamos nuestra fuerza para defendernos, él tenía un arma.

No logré procesar todo pero de un momento a otro Diego se encontraba tomándose la pierna izquierda que le sangraba bastante. Alex le había disparado.

-¡Corran!

Rápidamente salimos de esa habitación y nos dirigimos a la misma puerta por la que entramos para ahora poder salir.

Charli tomaba su vestido mientras corría para no tropezarse. Se había quitado los tacones por el camino para facilitarle el paso.

—Espera —la tomo del brazo—, ¿Dónde están las chicas?

—¡Que la sueltes! —gritó Scarlett, tirándole un tacón a Poe, que al parecer se nos ha unido a la fiesta, para que suelte a Kimberly.

Como pueden logran soltarse, pero la mala suerte la tiene Andrea que justo se tropieza con el calzado que Charli había tirado anteriormente.

Poe con una sonrisa aprovecha la ocasión, la toma del pelo y la levanta del suelo. Le pone un brazo por el cuello a la vez que le apunta con un arma en la cabeza.

—Paren si no quieren que le dispare.

Logré ver como Charli temblaba de pies a cabeza. Su mejor amiga de toda la vida estaba en peligro.

Ella se aclaró la voz, acercándose lenta y cuidadosamente.

—Me entregaré —susurró—, sólo si prometes que mis amigos podrán irse ilesos.

La miré sin entender sus palabras.

—Charli.

—Ahora no, Chase.

Poe sonrió gustoso. Empujó a Andrea que de inmediato se abrazó con Kimberly. Tomé a Charli del brazo para evitar que se siguiera acercando, pero se zafó de mi agarre.

—¿Por qué quieren a Charli? —hablé— Más bien, ¿para qué?

—Escucha, principito. La cosa es simple, tú sales del camino, y Diego y yo nos quedamos con Charli, y todos contentos.

Crown | Chase y CharliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora