CHARLI DAMELIO
—¡Charli, viniste! —gritó para luego abrazarme por la cintura.
—¡Andrea! ¿Cómo está mi rubia favorita?
Andrea es mi mejor amiga de toda la vida, somos vecinas, nos conocimos desde los cinco años, y desde ahí no nos hemos separado, somos nosotras dos contra el mundo.
Tenemos una linda amistad, la cual me gustaría que no terminara nunca.
—¿Qué clase te toca ahora? —pregunta.
—Me toca literatura, ¿y a ti?
—¡A mí también! Estaremos juntas este semestre.
—¡Al fin! No me gusta estar sola en clases, no hablo con muchos.
Andrea habla mientras sacamos nuestras cosas de los lockers.
—¿Supiste? Dijeron que hoy iba a ingresar un nuevo alumno, quizá este año tienes una oportunidad... —me miró sonriente.
—Mhm... No lo sé, quiero estar mi último año concentrada en el colegio. De verdad anhelo estudiar arquitectura, y enfocándome es la única manera de poder cumplir mi sueño.
—Tienes razón... Pero ya qué, vamos a clase, no quiero ir a detención a primera hora —rió y yo asentí.
Emprendimos camino a nuestro respectivo salón, donde se encontraría mi profesor más odioso de todos, junto a treinta adolescentes más, los cuáles la mayoría no soporto, y ahora serían treinta y uno con la llegada del nuevo, ¿Cómo es posible que tengan tantos alumnos en un solo salón?
—Señorita Damelio, llega tarde.
Aquí vamos de nuevo.
—¡Oh, vamos, fueron sólo dos minutos!
—No levante la voz a sus mayores, por esta vez se la dejaré pasar, pero como castigo, tendrá que enseñarle la escuela al alumno nuevo.
—Como sea —rodé los ojos y fui a situarme a mi respectivo asiento, la mesa estaba llena de dibujos, cuando me aburro en clase me pongo a dibujar sobre esta.
—Alumnos, como saben, hoy se nos integrará un nuevo alumno, espero lo reciban como corresponde, y deseo no tener que recibir quejas de que alguno de ustedes ha estado molestándolo —dijo mirándome a mí, a lo que yo lo miré con mala cara—. Bien, puedes pasar —tras decir esto, entró un chico alto, de mirada azul, piel blanquecina, y cabello negro que mantenía hacia arriba, por lo visto usaba gel para tenerlo como lo tenía.
—Buen día. Soy Chase Hudson, tengo dieciocho años y de verdad espero integrarme —dio una sonrisa egocéntrica, como si cada una de sus palabras fueran forzadas. O al menos esa sensación me dio.
—Siéntate junto a Charli, Chase —le di una mirada asesina al profesor, ya que era una de las pocas clases donde podía sentarme con mi mejor amiga, cubrí mi cara con ambas manos y suspiré.
Andrea se levantó de mi lado y se fue unos cuantos puestos más lejos. Chase se sentó en el lugar ahora vacío.
—¿Por qué tanto suspiro? ¿Tan desagradable soy?
—Cállate y déjame prestar atención, Don humilde. Egocéntrico —esto último lo susurré.
—Lo egocéntrico no me quita lo hermoso, ¿o me vas a decir que no te gusto? —yo reí y negué— ¿Qué es tan gracioso? No dije ningún tipo de chiste que yo sepa.
—Señor Hudson, Señorita Damelio, silencio por favor, dejen los amoríos para el recreo —el comentario del profesor provocó que todos los presentes empiecen a reír y a burlarse.
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Crown | Chase y Charli
FanfictionLa corona. Ser una princesa no es solo sonreír, usar vestidos glamurosos y portar una corona. Ser una princesa era esfuerzo y dedicación, dar todo, sangre y sudor, para que todo sea perfecto. ¿Cómo ser una buena princesa? ¿Habían libros que lo ex...