- 10 -

923 70 4
                                    

Ambos muchachos entraron sin dudar por la ventana del estudio de danza. Se escuchaba una melodiosa canción, que expresaba todo lo que Charli sentía. Rabia, impotencia y tristeza.

La joven danzaba sin parar mientras lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Sus movimientos se veían ligeramente dificultados por el vestido de la fiesta. Era incómodo.

Al terminar la melodía, el príncipe de Gardenia se acercó a la pecosa, abrazándola. Andrea lo imitó.

—Todo estará bien —besó su frente—. Lo prometo.

La chica se aferró a ambos, como si temiera perderlos.

—Ustedes son lo único que me queda —solloza.

Su amiga la tomó del rostro y limpió sus lágrimas. Con una mano empezó a darle aire, estaba hiperventilando.

—Debes respirar, ¿si? Repite conmigo.

Entre las dos empezaron a inhalar y exhalar lentamente. Cuando la ojimiel ya se había calmado, miró a Chase.

—Tu padre debe odiarme aún más ahora —murmuró.

—No te preocupes por eso. Ya hablaré con él.

—Como supongo que quieres alejarte un poco de aquí —habló Andrea—, podemos ir a la playa que está a veinte minutos de aquí.

Charli hace una mueca.

—No tengo traje de baño, sólo tengo el vestido de la fiesta.

—Podemos ir al palacio a buscar eso y ya —propuso el heredero al trono.

—Estoy segura de que si vuelven ahí, no volverán a salir —rió Andrea—. Mejor yo le presto algo a Char y le pido algo prestado a mi hermano para ti, Chase.

—Entonces vamos. Debemos aprovechar la tarde.

Los tres adolescentes fueron a buscar las cosas necesarias para una tarde de amigos en la playa. Emprendieron camino al lugar que se encontraba a tan solo un par de minutos desde donde estaban.

—¡Hemos llegado! —anuncia Chase.

—Definitivamente traer traje de baño fue en vano —murmura Charli—, no pienso meterme al mar. Está lleno de algas —hace una mueca de asco.

—Hasta donde yo sé, las algas todavía no comen gente —bromea su amiga.

—Pero son viscosas —alega.

Chase suspira.

—Entonces nosotros nos meteremos al agua. Cualquier cosa, grita y sal enseguida, ¿está bien?

—No creo que secuestren gente en la playa en plena luz del día —ríe—, pero está bien. Ustedes vayan.

CHASE HUDSON

Andrea y yo disfrutábamos en el mar. Charli prefirió quedarse tomando el sol porque dizque le daban asco las algas, pero como los buenos amigos que somos, haremos que se meta de igual manera.

Lo que haremos es, que Andrea nadará más lejos de donde yo me encuentro mientras que yo simularía estar ahogándome.

Nos va a odiar de por vida luego de esto.

Observé a Andrea fingir que distraídamente se alejaba de mí, nadando de espaldas. Le sonreí a Charli que se encontraba acostada sobre una toalla, apoyada en sus codos para poder vernos. Llevaba puesta una polera mía pero debo de ella tenía el bikini que Andrea le había prestado.

Crown | Chase y CharliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora