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CHASE HUDSON

Desperté a las 6 de la mañana, ya que mi alarma estaba programada a esa hora. No es que sea muy fanático de madrugar, pero es la única forma de que pueda hacer todos mis deberes a tiempo.

Me levanté rápidamente de la cama y corrí a mi habitación. De seguro Charli ha despertado con el otro reloj de mi cuarto.

—¿Qué hora es? —bostezó.

—Las seis de la mañana —respondí tranquilamente.

Deja caer en seco su cabeza sobre la almohada.

—Con razón aún no sale ni el sol.

—Siempre despierto a esta hora, me da el tiempo justo para llegar a tiempo a la escuela —sonreí.

—Cuánta obsesión tienes con el instituto, si fuera por mí, no iría ningún día.

—Es un gusto que no puedo darme en Gardenia, allí son clases privadas —me e cojo de hombros. La miro—. Ven, le diré a mi hermana que te preste ropa para la escuela.

—¿Tienes una hermana?

—Dos —corregí.

Reí la ver su cara. Le hice una seña para que me acompañe.

—Espera, si es tu hermana, es princesa, ¿eso quiere decir que sólo tiene vestidos y cosas ajustadas? —asentí. Ella se tiró dramáticamente sobre la cama.

—Vamos, sobrevivirás.

—¿Eres alérgica a algo? —pregunté de camino a la habitación de mi hermana— Le pediré al chef que cocine algo.

—A nada, que yo sepa —se encogió de hombros, quitándole importancia.

Paré frente a la puerta de Karissa, mi hermana menor.

—Karissa te ayudará con la ropa. Te veo en la habitación. Si comemos en el comedor, mis padres te explotarán de preguntas.

Tampoco era mentira, pero la completa verdad es que no quería que se sintiera excluida y ajena a los modales de mis progenitores. Sé que se está esforzando por encajar.

***

—¡Traje panqueques! —me adentré en mi cuarto. Charli se encontraba parada frente a la ventana. Al notar mi presencia, se dio la vuelta.

Por su cara, deduje que odiaba su atuendo. Llevaba una falda apegada al cuerpo que le llegaba poco más arriba de la rodilla, con un top estilo blazer a conjunto. Ambos de un color celeste suave.

Y por supuestos, unos tacones a juego.

—Parezco abogada, lo sé —habla al ver que reparo su ropa—, pero la ropa de tu hermana era demasiado formal. De seguro me miran raro en el instituto.

Ambos reímos ante lo dicho. Dejo el plato sobre la cama.

—Puedes comer con tranquilidad. Debo encargarme de un par de cosas con mi padre. Luego nos iremos con Louis.

Ella asiente mientras yo me acerco a el gran closet que tiene el tamaño de una habitación promedio. Busco un traje cómodo que me da un aspecto formal y elegante. Me hubiera gustado que el instituto tuviera uniforme propio.

Una hora después, cuando ya he terminado mis deberes matutinos, salimos con Charli del palacio.

Ella me mira.

—¿Podemos ir a buscar a mi mejor amiga? Siempre vamos juntas.

—Claro —frunzo el ceño cuando para en seco—. ¿Sucede algo?

Crown | Chase y CharliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora