HORAS DESPUÉS
Charli se encontraba estable al fin.
Selena volvió al orfanato por hoy, yo mismo se lo he pedido, porque toda esta semana había estado durmiendo en los asientos del hospital, y tanta tensión y preocupación del ambiente no le hace bien. Además, sé que extraña a su hermano.
CHARLI DAMELIO
—Camina.
—¡Quiero despedirme de ellos! —exclamé.
—¿Y levantar sospechas? Estás loca.
—¡Déjame ir, Scarlett!
Solté un quejido de dolor cuando empezó a atarme a la silla nuevamente, con una fuerza exagerada.
—¿De verdad pensaste que te dejaría el camino libre sólo porque sí? Ingenua.
—¡Estás loca, maldita sea! —intento zafarme de las cuerdas, pero lo único que logro es hacerme más daño— ¡Necesitas ayuda profesional, maldita demente!
—Cállate si no quieres que lo del disparo sea real, Charli.
¿Están desorientados? Bueno, yo también lo sigo estando, pero les explicaré. Scarlett siempre fue la mala de la historia. Ella planeó todo junto a Poe y Diego. El beso ha sido planeado para que Chase me dejara y se fuera con Scarlett. Y cómo no, también me hizo fingir que me dispararon y que estaba en coma.
Hace unos días, cuando Chase fue a verme, apreté ligeramente su mano, pero Scarlett obligó a los doctores a decir que había sido una simple convulsión.
Selena se había quedado en el hospital, haciéndome dibujos que pegaron en las paredes de mi habitación. Todavía me impresionaba que haya dejado a su hermano solo en el orfanato por mí.
Suspiré, rendida.
—¿De verdad amas a Chase? —cuestioné— Si es así, lo aceptaré.
Ella se rió.
—La princesa más ingenua de toda Gardenia, ¿no es así? ¿Es que no lo entiendes? ¿Qué importa Chase en esta historia? Cuando logre ser reina, me voy a deshacer de él. Toda Gardenia gritará mi nombre y me aceptarán como su reina.
—¿Tu única razón para todo esto es el trono?
—El poder —me corrige—. Quiero lo que me merezco, quiero gobernar poco a poco. Después de todo, no tengo nada que perder. Seguí todas las malditas reglas desde que nací para estar lista para ser reina junto a Chase, pero cuando llegó mi momento, él dijo tu nombre, no el mío. Siempre pensé que yo sería la reina, pero contigo de por medio, no puedo hacer nada. Claro que fue más fácil de lo que pensé deshacerme de ti.
Carcajeó.
—Pronto verás como todos se olvidarán de la muerte de su querida princesa —abrí los ojos en demasía, ¿¡ya me habían dado por muerta!?—. Quedarás en el olvido. Te irás a otro continente, cambiarás tu nombre, tu apariencia, todo. Nadie podrá reconocerte.
—¡Eres una mentira, Scarlett! ¡Eres una completa mentira!
Me tomó fuertemente del mentón, haciendo que jadeara. De verdad dolía.
—Te lo advierto ahora, Charli. Cállate o no respondo por mis acciones.
—Libérame si tanto quieres dejar de escucharme.
Esta se rió y me soltó.
—¿Estás segura de que haces esto por ti y no por tu madre? —cuestioné.
Se quedó un par de segundos en silencio.
—Mi madre no tiene nada que ver con esto.
Ahora la que ríe soy yo.
—Eres una experta fingiendo, debo admitirlo. Fingir que nos aprecias, fingir una disculpa...
—Toda mi vida he fingido, ya tengo bastante experiencia.
—¿En qué? ¿En ser una loca demente o una roba vidas y novios?
Sentí un fuerte escozor en mi mejilla derecha. Scarlett me había abofeteado.
—Escúchame bien —se acercó a mí rostro, mientras que yo sentía el sabor metálico de la sangre acumulándose en mi boca—, la única roba novios aquí, eres tú. Tú me robaste a Chase. Y me robaste la vida a la que tanto había sido preparada.
Sonrío y le escupo en la cara con rabia.
—No puedes robar algo que nunca tuviste.
Esta vez me miró a los ojos con la furia tatuada en el rostro. Se limpió la cara con el antebrazo y sonrió.
—Tú misma te lo buscaste querida. Yo no quería llegar a estos extremos, pero me estás obligando a hacerlo.
Esta acercó su boca a una especie de micrófono, y habló.
—Diego, prepara la habitación —mis sentidos se nublaron al entender sus palabras—. Hoy te divertirás rememorando viejos tiempos. Charli espera ansiosa.
—¿¡Qué mierda tienes en la cabeza!? —grito.
—Algo que a ti te falta. Deberías estar agradeciéndome, te traeré un recuerdo de hace dos años, ¿a la gente no le encanta recordar cosas del pasado?
—¡Pero no este tipo de cosas!
—Cierra la boca.
Y cuando de verdad me di cuenta de lo que pasaría, las lágrimas se acumularon en mis ojos.
Me quedé helada al escuchar la voz de quien se suponía estaba preso, tras el micrófono.
—Ya está lista. La esperamos junto a Poe.
Scarlett no dejaba de sonreír vengativa, mientras que las lágrimas ya habían empezado a bajar por mis mejillas. ¿Esos dos no estaban en prisión?
—¡Suéltame! —sollozo cuando me desata los pies y me obliga a caminar fuera del cuarto oscuro donde yo me encontraba.
—¡Scarlett, suéltame!
Sollozo con fuerza. Esto no puede estar pasando. No de nuevo.
Casi me caigo de bruces al suelo cuando siento que tiran a Scarlett lejos de mí. Me doy vuelta, encontrándome a Alex que tiene a la rubia con un brazo en su cuello, cortándole el aire hasta dejarla inconsciente en el piso.
—Salgamos de aquí —me toma del brazo—, rápido, antes de que los demás se den cuenta.
Me alejo de él cuando intenta tocarme. Mis manos tiemblan al igual que mis piernas, mi respiración es agitada y estoy empezando a sentirme agobiada.
Es un ataque de pánico.
De a poco intento controlar mi respiración, pero me es imposible.
—Hay una ventana pequeña que siempre dejan abierta —hablo con la respiración entrecortada.
Afirmándome de las paredes lo llevo a la ventana. Es muy pequeña y probablemente no salgamos completamente ilesos por ahí.
—Tú sube primero —pone sus manos juntas para que ponga mi pie—, luego voy yo, ¿entendido?
Asiento débilmente y me encaramo en la ventana como puedo, porque sigo con la bata del hospital.
Ahogo un quejido cuando me corto el muslo y la mano, mi cabeza da vueltas y cada vez me cuesta más tranquilizarme.
Finalmente, logro pasar la ventana y espero que Alex pase también, pero a él le cuesta un poco más al ser más grande que yo.
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Crown | Chase y Charli
FanfictionLa corona. Ser una princesa no es solo sonreír, usar vestidos glamurosos y portar una corona. Ser una princesa era esfuerzo y dedicación, dar todo, sangre y sudor, para que todo sea perfecto. ¿Cómo ser una buena princesa? ¿Habían libros que lo ex...