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EL DÍA DE LA CORONACIÓN

NARRANDOR OMNISCIENTE

Charli inhala y exhala en repetidas veces, ordenándose internamente que debe calmarse.

Faltan aproximadamente quince minutos para la iniciación de la coronación. Los asistentes están dando los últimos retoques a la familia real y recordando lo que deben decir en su discurso.

Los actuales reyes de Gardenia también deben hacer acto de presencia, pues son sus coronas las que serán entregadas el día de hoy a los príncipes.

Charli pega un salto cuando los altavoces del gran salón del palacio donde se llevará a cabo la coronación se encienden y la voz del cura se hace resonar.

Buenos días, civiles de Gardenia. Esperando que se encuentren de maravilla, estamos todos reunidos aquí para dar inicio a la coronación de los nuevos reyes de nuestro generoso pueblo. Primero, recibamos a Charlotte y Will Hudson para su despedida.

Las trompetas suenan, al igual que los tambores mientras que los reyes caminan a través de los extensos metros de alfombra roja, mientras que el público a ambos extremos de esta aplaude a sus monarcas.

Cuando llegan hasta el cura, el rey Will toma el micrófono y se dirige a su pueblo con los ojos aguados.

—Hoy es un día muy especial para Gardenia y la familia real —empieza con voz firme—, estamos todos unidos y reunidos para presenciar este hecho que no volverá a dar lugar en un par de décadas más.

Se aclara la voz.

—El día de hoy, doce de Diciembre, abdico la corona a mi único hijo y heredero al trono, Chase Hudson.

Las trompetas vuelven a sonar y Chase le sonríe a su familia. El anterior nombrado toma una bocanada de aire y, tomando la mano de su hijo, juntos empiezan a caminar por la alfombra roja.

—Tyler Hudson, el más pequeño de la familia real es quien acompaña a nuestro próximo rey, y quien pronto se convertirá en el príncipe más joven de Gardenia —anuncia el cura.

La gente aplaude y saluda con la mano al pequeño Tyler, que al principio se cohibe pero luego de una cálida y tranquilizadora sonrisa de su padre se relaja y extiende su pequeña manito al público para saludar.

Una vez llegan al final, Chase toma en brazos al pequeño Tyler, que ríe a las cámaras que transmiten la coronación en vivo en todos los canales nacionales.

Chase toma el micrófono una vez le conceden la palabra.

—Es un gusto para mí estar de vuelta en casa, en Gardenia. Con mi pueblo, mi familia. Y como saben, me he ido solo y he vuelto con tres integrantes más. Mi esposa y mis dos grandiosos hijos. Hoy, doce de Diciembre, mi padre Will Hudson me cede el trono de Gardenia, el cual gobernaré junto a Charli Hudson, mi esposa y compañera de vida.

El cura sonríe por las palabras utilizadas por el ojiazul, y vuelve a hablar.

—Hacemos llamado a las dos últimas personas que necesitamos, Charli y Selena Hudson.

Dos asistentes estiran la larga cola roja del vestido de Charli y tomando la mano de su hija, empiezan a caminar por la alfombra roja desatando los gritos y aplausos a su alrededor. Definitivamente ambas son muy queridas por el pueblo.

Ambas caminan con el mentón en alto y una sonrisa; este es su momento, el que nadie puede quitarles porque les pertenece únicamente a ellas.

Esta vez, el micrófono es concedido a la pecosa, que a pesar de que los nervios la carcomen por dentro, no lo demuestra.

—Para los que no me conocen, soy Charli Hudson, esposa y compañera de vida de Chase Hudson, con quien tomaré el trono, tomando yo el rol de reina y él el de rey. Nuestros hijos, Selena y Tyler Hudson serán los príncipes de hoy en adelante, siendo Selena la heredera al trono por ser la mayor.

—Nunca me imaginé estando de pie aquí frente a cientos de personas —prosiguió—, mucho menos siendo la reina de Gardenia, pero aquí está la prueba viva de los cambios a la que la vida nos somete. Muchos podrán tacharme de inexperta, pero aprendí y sigo aprendiendo cada día con la ayuda de mi familia y cercanos para dar lo mejor de mí y ser una reina memorable.

Charli sonrió cuando alguien del público gritó: "¡Eres memorable desde que te pusiste ese hermoso vestido rojo, reina!"

—Nuestro objetivo es reinar tomando en cuenta la opinión de cada uno de los habitantes de Gardenia —esta vez, Chase continuó—. Prometemos solemnemente que nadie será callado ni mucho menos ignorado, todos tenemos voz y voto, todos seremos vistos como iguales. Nuestro discurso no fue tan extenso, por lo mismo es que caduca aquí, porque no hablaremos sobre lo que haremos durante nuestro reinado para demostrar, lo que haremos será tomar acciones y cartas al asunto.

Cuando Chase y Charli se llevaron una mano al corazón y luego la elevaron en un puño, en silencio, todos los presentes los siguieron.

—Ahora si —habló el cura— podemos proceder a nombrarlos reyes. Empezaremos del más pequeño al más grande, ¿Tyler, podrías venir al frente?

El pequeño bajó de los brazos de su padre y con pasitos se acercó al cura, que le mostró su nueva corona al niño, cosa que le hizo pegar un gritito de emoción.

—¿Es para mí? —Tyler miró a su madre y cuando esta asintió en afirmación, sonrió al público y lo hizo aún más cuando sintió el peso de la corona plateada con zafiros sobre su cabeza.

—Yo te nombro a ti, joven caballero, príncipe de Gardenia. Un aplauso para Tyler Hudson.

Luego de una larga ronda de aplausos, fue el turno de la pequeña Selena para pasar al frente, que no paraba de sonreír. En su mundo, sólo estaba ella y nadie más.

—Yo te nombro a ti, joven señorita, princesa de Gardenia. Un aplauso para Selena Hudson.

Las piernas de Charli temblaban cuando fue su momento, suerte que el vestido no permitía dejar verlo.

Charlotte se ubicó a un lado de Charli, y cuando el cura quitó la corona de la reina Charlotte, la elevó hacia arriba y le indicó a Charli que se inclinara levemente, y eso fue lo que hizo.

Recibió también el cetro dorado a juego de su corona que tenía incrustaciones de diamantes de rubí.

Botó todo el aire que tenía retenido y se giró hacia el público, elevó el mentón y el cetro, a la vez que la gente se ponía una mano en el corazón y la elevaba al cielo en un puño.

—Charli Hudson, nueva reina de Gardenia.
Y por último, Chase y Will Hudson adelante, por favor.

Padre e hijo se ubicaron al frente. El cura quitó la capa roja peluda de Will y la posó sobre los hombros de Chase. La corona —que también tenía rubíes— la puso sobre su cabeza y le entregó el cetro que era un poco más grande que el que portaba Charli.

Se repitió el mismo proceso que con Charli, elevando el cetro al cielo y el puño arriba del público.

—Chase Hudson, nuevo rey de Gardenia.

En cuanto los nuevos reyes se dirigieron a sus tronos y se sentaron en ellos, sonriendo y con sus hijos en sus piernas, disfrutando del momento.

—Con ustedes, la nueva familia real.

FIN

Crown | Chase y CharliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora