<< Hoy el bosque es tan oscuro como la noche, la tristeza que emanan los arboles duele, todas las mariposas dentro de mí tienen sus alas rotas>>
La helada brisa se colaba por la habitación, el sol subía de mala gana para posicionarse en el cielo, las nubes se aglomeraban las unas a las otras impidiendo que este brillara como tenía que hacerlo, abrió los ojos ante el estridente sonido del despertador, se desperezo sin ganas, sintiendo un repentino frio apoderarse de ella, entonces cayo en la cuenta que sus brazos estaban tan vacíos como su cama, las blancas sabanas estaban arrugadas y heladas...él no estaba ahí a su lado como todas las mañanas, se incorporó mirando el reloj las siete de la mañana marcaba con grandes números neón, reviro a la terraza donde el solía fumar, no estaba ahí, ni en la ducha, ni en la cocina, ni en la estancia... no estaba simplemente
Un miedo irracional se apodero de ella, no existía una razón coherente para tal desaparición, respiro profundamente intentando ser la chica centrada que ahora era... seguramente tuvo que ir a trabajar temprano y ella estaba tan emocional y físicamente cansada que no lo escucho... se dijo auto convenciéndose, entro a la ducha lista para prepararse a irse a la universidad, paso el tiempo ingería su taza de café, sabía que llegaría tarde pero no concebía él echo tan extraño que estaba sucediendo, miro su teléfono y las ocho estaban marcadas, entonces supo que era momento de marcharse pues ya perdería la primera clase, tomo el subterráneo como cada día ya que el campus ya no le quedaba tan cerca como antes...
Las horas transcurren con una lentitud impresionante como si ese resultara su trabajo...los mensajes enviado a Harry no eran respondidos, las llamadas eran dirigidas directamente al buzón y entonces supo que algo verdaderamente estaba sucediendo, llamo a su oficina y le dijeron que había llamado para reportarse enfermo pero él no se encontraba en su apartamento
Las seis de la tarde aparecieron en el reloj de su habitación, no sabe cuánto tiempo lleva recostada ahí intentando memorizar todas las partes del cuerpo que dicta su libro, no sabe cuánto tiempo ha esperado al chico de esmeralda mirada contestar sus mensajes... ya vistos, suspiro cansinamente porque ella no era de las chicas que se imaginaba lo peor, ella era quien pensaba razonablemente pero no podía en este caso... nunca cuando Harry relucía en medio del problema, escucho la puerta abrirse y salto de la cama rápidamente... era él lo sabía, se encamino ágilmente y lo encontró en el margen de la puerta quitándose las pesadas botas en la ropa que llevaba el día anterior y que ella misma le quito, su cabello estaba alborotado y sus ojos vidriosos
—Harry...—Llamo la atención del chico que no se había percatado de su presencia, el susodicho levanto su cabeza y la miro largo y tendido en medio del silencio... pero ella no podía leer su mirada, era oscura, perdida
—Daisy—Dijo por fin rompiendo el silencio y tirando de su chaqueta caramelo lanzándola en el sofá, ella espero paciente a que él se explicara, que diera el motivo de su desaparición pero no lo hizo en vez de eso se recostó en el sofá cuan lánguido era y encendió el televisor, y ella recordó todo lo que compartieron la noche anterior... parecía un sueño que el simplemente ahora estaba ahí actuando como un despistado idiota, no agrego nada más porque Harry estaba ahí tumbado en el sofá y porque ella estaba cansada de esperar... y porque todo era tan jodidamente complicado con él
Ella decidió enfundarse sus absurdos calcetines afelpados y tumbarse a dormir, escuchaba la televisión, algún estúpido infomercial que Harry ponía para pretender que veía el jodido aparato, ella se revolcaba en su propia rabia porque él era tan difícil y ella tan difícil y todo se veía difícil desde su perspectiva... las ocho se marcaron y fue entonces cuando ella ya no lo soporto, su día había sido un verdadero infierno porque no sabia nada de él y llegaba a casa como si nada hubiera pasado, se enfundo sus zapatos y un suéter marrón que eran más grande que ella y salió echa un rayo de la habitación atravesando la estancia donde Harry veía la televisión para después salir del apartamento sin miramientos... él no la siguió
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The Deal [H.S]
Romance-Tus razones son más nobles que las mías Daisy-volvió a colocar su cabeza en el cuenco de su cuello inhalando su olor, disfrutando del momento, avivando las chispas entre ellos, podía sentirla estremeciéndose -No debes temer Daisy... no te haré daño...