Capítulo Veinticuatro

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<<Es que incluso en los momentos más insulsos de mi vida... no puedo sacarte de mi pensamiento  >>

Se removió en al escuchar sonar su celular por tercera vez en los últimos diez minutos, abrió los ojos y busco el infernal aparato, pero no lo encontró por ningún lado, tallo sus ojos y solo recibió los nudillos llenos de maquillaje arruinado, bostezo y se removió entre las sábanas encontrando a Claire plácidamente dormida junto a ella, entonces cayó en la cuenta que no se encontraba en su casa sino en un dormitorio de la universidad, miro a Jane en la cama de lado junto a otra chica y dos más dormidas en el suelo, todas aun permanecían en los atuendos de la fiesta, su cabeza dolía terriblemente, la garganta le raspaba y necesitaba agua definitivamente tenía resaca, un celular volvió a sonar y luego otro, así hasta que fue una maldita sonadera insoportable para su cabeza, buscó el suyo en su bolso tirado a lado de la cama y lo reviso

H. Styles (12) llamadas perdidas
H. Styles
¿Dónde estás?
¿Daisy?
¡RESPONDE!

Desbloqueo el teléfono e ignoró deliberadamente los intentos de su marido por contactarla, algo dentro de ella aun dolía, se maldecía por ser tan jodidamente estirada en ocasiones, escucho como todas se levantaban, Claire abrió los ojos perezosa, para sonreírle después

—¿Qué hora es?—Pregunto la rubia tomando su alborotado y corto cabello—Oye espero no te importará que te trajera acá es que no quería dejarte en ese estado—Se levantó estirando su corto vestido que había subido mientras dormía—Todas estaban un poco tomadas yo incluso, tu insistían en que podías conducir hasta casa pero sabía que no era así—Bostezo cortando su cuento

—No te preocupes fue lo mejor—le aseguro Daisy sonriéndole, su teléfono volvió a sonar apareció la imagen de bodas nuevamente—Lo siento a veces cuando tomo soy un poco fastidiosa ¿Hice algo raro? —Cuestionó un tanto apenada a lo que la rubia simplemente lanzo una súbita carcajada por la incomodidad mostrada de la castaña

—No para nada, nada fuera de lo común Elsa vomito todo el lugar y lloró toda la noche no recuerdo nada más raro que eso—admitió Claire sacando ropa de su cajonera consistía en unos pantalones deportivos y una playera con alguna inscripción

—Todas lloramos bastante de camino a casa de hecho—Dijo Janes levantándose de su cama con el cabello negro alborotado—Elsa lloraba por el imbécil de Peter, Claire era la única que no lloraba porque estaba conduciendo—la chica movió violentamente a la chica dormida a su lado—Grace lloraba por su perro y tu Daisy llorabas por.... Así por tu marido algo sobre un barco y medias estiradas

—Eso es estúpido ¿Por qué lloraría por algo así?—Rio ante la sola idea—Bien creo que todas terminamos bastante deprimidas—Todas asintieron, examinó en silencio a las presentes, a la luz del día cierto era que Claire había sido muy amable de invitarla, todas parecían personas decentes, pero sentía que no encajaba que de cierta forma estaba en un grupo que no era el suyo... tal y como lo hizo toda su vida ahora que lo recordaba, toda su infancia, adolescencia y ahora había creído que ella misma tenía amigos de su grupo.... Su lugar pero que equivocada estaba, solamente usurpa un lugar que no le pertenecía ya no...

Todas se levantaron arreglando sus aspectos revueltos por los estragos de la noche y dormir sobre un incómodo vestido tampoco ayudaba mucho, con el rostro lavado y el cabello arreglado volvieron a salir en busca de algo que comer, sin importar que la ropa que usaban perteneciera a Jane y Claire, un fin de semana normal en el campus no serían las únicas a las que les sucedía, el ambiente aun era frio, las nubes cubrían al astro solar por completo, Daisy conducía con cuidado las húmedas calles debido a la lluvia que cayo en las primeras horas del día, las chicas hablaban de los proyectos que habían entregado y como no podían esperar para el receso de acción de gracias

The Deal [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora