<<¿Tú eres el lobo? Si... yo soy el lobo caperucita>>Las gotas de lluvia golpeaban el parabrisas, la música de bandas desconocidas sonaba con fuerza mientras ella estacionaba en el lugar habitual que lo hacia su marido, tomo su bolso del asiento del copiloto y su teléfono del tablero sin revisarlo, camino hacia el elevador masajeando sus sienes, estaba emocionalmente agotada, y físicamente sentía como estaba apunto de tener un fuerte resfriado, había llevado a Thomas a casa y habían charlado durante toda la tarde, Kelly y Darren le explicaron todo el proceso y que su hermano les había suplicado mantenerla ignorante de todo, al llegar al piso salió del metálico artefacto para encontrar frente a su puerta al amigo del ingles, levanto su azulina mirada y le mostro una amplia sonrisa
—Gracias a Dios estas bien—le dijo pasando su mano sobre su rubio cabello—Harry me envió hace quince minutos, esta un poco desesperados ¿Sabes?
—Lo siento Niall pero...No entiendo ¿Qué sucede?—Paso del irlandés abriendo la puerta del departamento
—Revisa tu teléfono, intenta contactarte desde las once de la mañana que llego a Los Ángeles, como ya es tarde—Vio su reloj en la muñeca marcando la hora—Son cuarto a las nueve creo
—¡Dios! No había visto—Reviso el montón de mensajes y llamadas perdidas de Harry, Ciara y un numero desconocido—He tenido un día muy ocupado de verdad lo siento Niall, Harry solo esta paranoico supongo ¿Quieres pasar? ¿Algo de comer?—Pregunto haciendo ademanes para que entrara pero el rubio negó sonriente
—Me encantaría pero tengo que ir con los chicos tenemos que revisar unos documentos y mierda de esa que nos esta mandando Harry—Soltó una estrepitosa y contagiosa risa que la obligo a sonreír—Cosas de adulto, comunícate con Harry ¿Esta bien?
El irlandés se fue poco después, a lo que ella cerro la puerta poniendo el cerrojo, y activando la seguridad, se tomo tiempo de ver todos los mensajes de su marido unos cuantos avisándole que estaba aterrizando, otros más de ¿Dónde estas? ¿Por qué no respondes? ¿Te encuentras bien? Y quince más con su nombre "Daisy" tecleo rápidamente a su marido
"Estoy en casa, estoy bien tuve un día ocupado lo siento"
miro el teléfono mientras servía una taza de té que aunque lo detestaba necesitaba algo para calmar sus nervios, observo como el mensaje fue leído, y segundos después la llamada entraba a su teléfono, el nombre Harry St. Tintineaba, contesto rápidamente
—Estoy bien, paranoico—Le dijo intentando sonreír para que no notara su humor a través de la línea
—Yo soy el paranoico he, pero es que intento contactarte desde las ocho de la mañana, me dices que estas con Ciara, a las once llamo, te intento contactar y nada—Su voz estaba frenética y mostraba su notable enfado—Por la tarde llamo a Ciara y me dice que no te ha visto desde el almuerzo, que no contestas sus mensajes ¿Qué quieres que piense?—Le explico, su acento estaba marcado por lo rápido que hablaba haciéndole un poco difícil seguir todas sus palabras—He enviado a Niall para que revisara que estuvieras en casa, no estabas ¡Dios Daisy! El problema no es que hagas tu vida pero si que no te reportes con vida
—Tranquilo...—Lo tranquilizo con una voz pesada—Tuve un día duro eso es todo—Callo intentando calmar su alma para poder seguir hablando
—¿Estas bien?—Cuestiono esta vez con voz llena de preocupación—Ciara me dijo que... te habías molestado y por eso no estabas con ella
—Ciara... ¿Te dijo porque me enfade?—grito al teléfono perdiendo un poco los estribos—Lo siento... me altere
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The Deal [H.S]
Romance-Tus razones son más nobles que las mías Daisy-volvió a colocar su cabeza en el cuenco de su cuello inhalando su olor, disfrutando del momento, avivando las chispas entre ellos, podía sentirla estremeciéndose -No debes temer Daisy... no te haré daño...