The Deal [H.S]

Capitulo Veinte

<< Si con las disculpas viene de la mano las acciones y la promesa de mejorar pueden cambiar y voy a recuperar a mi hermano.>>

Mientras el sol se veía sucumbido por las espesas nubes, las chicas trabajaron en silencio en sus proyectos finales, por alrededor de quince minutos, ambas concentradas en lo suyo, la rubia parecía tranquila de esas personas que irradian paz por alguna extraña razón, Daisy dejo su bolígrafo a lado de sus notas y la miro curiosa

—No es que me quiera meter ni nada pero—llamo la atención de la chica— ¿Qué paso con Thomas? Es decir... deja reformulo eso—pensó un momento colocando su dedo índice en su boca—Bueno es una larga historia pero en estos momentos ni el ni yo tenemos la mejor comunicación—Le dijo a la chica quien asintió con semblante amigable— ¿Qué paso entre ustedes?

—Bueno...—sonrió avergonzada—Veras nos conocimos saliendo de aquí en realidad, se topo conmigo y me acompaño a mi cuarto fue mi caballeroso de su parte porque en realidad era tarde—Sonreía al recordar los breves momentos junto aquel chico de celestina mirada—Charlamos un par de días, te conocí en esos días y me invito a una fiesta a la que no pude asistir—Daisy miraba a la chica quien le contaba la historia, no parecía nada a lo que Thomas estaba acostumbrado, siempre le gustaron la chicas mas extrovertidas y con dotes de perfección como Kelly sin embargo ahí estaba una Daisy un poco menos atarantada y con mejor carácter

—¿Se enfado por eso?— cuestiono pero algo dentro le decía que su "problemita" también lo había hecho perder a esa chica

—Un poco en realidad pero... bueno mi papa venia a la ciudad y casi nunca lo veo por eso cancele—explico rápidamente, miro a la chica de musgosa mirada en contraste con los suyos de un color chocolate y brillante—Volvió a buscarme después de un tiempo sabes... pero estaba cambiado

—¿Se hacia el gracioso? ¿Quizás hasta grosero? —Le pregunto con un nudo en la garganta a punto de disipar sus dudas, la chica asintió lentamente

—Llego a mi dormitorio junto a una chica de largas trenzas, morena—Ciara pensó la castaña—Ambos reían un montón, pero yo no entendía porque en realidad, los invite a pasar, ya sabes es lo que regularmente se hace—Pudo ver como el rostro de la chica se ensombrecía de golpe—Mi compañera de cuarto volvió y somos muy amigas sabes... entonces ella detecto que algo raro le sucedía a Thomas

—¿Qué hizo? ¿Qué te hizo? —Esta vez su voz sonaba alarmada, preocupada por lo que los alcances de su hermano pudieran llegar a hacer

—Nada grave... bueno decepcionarme quizás—Sonrió intentando aligerar su pesado corazón—Estábamos hablando... su amiga y él comenzaron a burlarse de que yo estudiaba educación, se torno un imbécil, intentando cambiar de tema... bueno yo pregunte que como se conocían y si eran muy amigos—Callo un momento alertando a la hermana del mismo, pero es que se encontraba recolectando la fuerzas para la confesión—Me dijeron que eran amigos desde el preescolar o antes, y si que eran tan amigos que... dormían juntos

—¿Qué?—No daba crédito a lo que la rubia le contaba

—Eso... y luego todo se torno muy raro, beso a la chica para después intentar besarme a mi—un escalofrió recorrió su cuerpo— Fue cuando reaccione y lo abofetee para después correrlos de mi dormitorio, le dije que no quería volver a verle—Suspiro cansinamente—Al día siguiente me busco, y hasta ahora no ha dejado de mandarme mensajes disculpándose, envió regalos y lo que te imaginas, hasta que lo suspendieron, no se como le hizo pero ya esta de vuelta

—¿Lo esta?—pregunto, la rubia asintió— ¿Sabes si esta en su facultad o algo?

—Creo que si... de hecho—le muestra su teléfono—me pide que nos veamos en la cafetería del sur