3
Decidí darle una oportunidad a Chris, me sentía bien con el, protegida, jamás estresada y eso me gustaba. Toda mi puta vida fue de estrés, es momento que yo este bien, y con Chris Evans lo estoy.
Chris y yo nos fuimos de esa casa en el bosque, a petición mía. Y a petición de él quiso que cambiará mi nombre por cualquier cosa.
Ya había concluido mis estudios, y Chris quiso festejarlo yéndonos de esa casa. Seguíamos en Seattle, pero estábamos en un vecindario bastante alejado y muy tranquilo.
Me mire en el espejo, poniéndome una blusa blanca, cuando sus brazos me rodearon la cintura, dándome un beso en mi cabeza.
—¿Te gusta? —pregunto
—Me encanta —dije dándome la vuelta y sonriendole —Gracias
—No tienes porque agradecer —me sonrió de vuelta —Mereces más de lo que tú creés
—¿Y por qué ? —pregunté viéndolo
—Porque eres una mujer fuerte, noble—dijo acercándose lentamente
Cerré los ojos, esperando el momento. Pero sólo sentí sus labios en mi mejilla.
—¿Pero... Que? —dije divertida
El río, y yo reí igual, después me hice la enojada
—Te engañe —río y me soltó
—¡Oye no es justo! —dije
—Tengo que irme —exclamó alejándose
—¿A dónde vas? —pregunté
—Iré a al hospital, tengo turno en una hora
—Cierto —dije —¿A que hora te veo?
—Lo más seguro que a las 3 de la tarde
Dijo mientras tomaba sus cosas, y yo solo le sonreía
—Te veré entonces a esa hora y te haré una sorpresa —dije contenta
—No puedo esperar a eso —rio conmigo
Y se fue, la casa era muy grande para nosotros dos, tenía tiempo de sobre. Mi sorpresa era hacerle un pastel... Espero y le guste el chocolate.
—¡Que va! —exclame—A todo el mundo le gusta —Reí fuerte
Pero antes de eso, decidí salir a tomar aire fresco, vi nuestro jardín, habían rosales, de colores rojos, blancos y rosas... Me sentía Alicia en el país de las maravillas, regué las plantas y fui por mi abrigo, el no me prohibió salir, así que daré una vuelta por nuestro vecindario.
No había nadie, muy extraño. Pero no le di mucha importancia la verdad quería salir, ya un poco más lejos vi a una chica rubia tomando el sol.
—¡Hola! —exclamó ella—¿No eres de por aquí cierto?
—Hola, no—exclame—¿Se nota mucho?
—Pues este vecindario es para ancianos jubilados, es bueno ver a alguien joven—exclamo levantándose —Soy Tara—me extendió su mano
—Encantada—respondí
—¿Eres? —preguntó ella
Mierda
—Miller, solo dime Miller
—Bueno Miller, espero y podamos hablar mas seguido, tengo que cuidar a mi Sugar
—¿Como? —dije sorprendida—¿Sugar daddys como en las canciones de Lana del rey?
—¿También te gusta Lana del rey? —dijo animada

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Mi Dulce capricho {2}
Romance*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante* Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...