Mi Dulce capricho {2}

33

Hunter llegó a mi lado yo estaba hasta dónde llegó el rastro de sangre. Habían pasado dos horas y no sabía nada aún. Chris no salía y cuando preguntaba me decían que no sabía de quién hablaba.

Esto me estaba matando, no podía soportarlo. Dejé de tomarme la cabeza y alce mi rostro, ahí vi a Hunter.

—¿Como estás? —preguntó el, mientras me extendía un café

—¿Cómo creés? —dije —Mal, no se nada y Chris no está, es como si no lo conocieran.

—Tal vez está cubriendo todo, recuerda que raptamos a una sumisa de Christan Grey—dijo Hunter mientras se bebía su cafe

—¡Mierda! —vocifere mientras volvía a tomarme la cabeza.

Había olvidado por completo este detallé

Chris salió de la nada, su cara estaba más seria de lo normal

Me levante tan rápido que me maree

—¿Que sucede? ¿CÓMO ESTÁ ____?

El agachó la cabeza
—Lo siento —dijo —Ella cayó en coma

—¿Qué? —dije aturdido —¿Cómo? ¡TÚ! —lo tomé de la parte de su camisa y lo lleve a la pared —¡Tenias que salvarla!

—Calma Sebastian—dijo el quitandome las manos—O te van a arrestar, será mejor que vengas a mi consultorio, hay algo de que hablar.

Lo acompañe y el cerro la puerta con seguro.

—Se quien es ella, se que esta pasando aquí —dijo el

Yo me asuste no sabia como reacciónar

—¿De qué hablas? — dije haciendome el desentendido

—Ella es ______ Clare, una chica que sale con Christan Grey. Soy colega de su Dr y se muy bien que el la está buscando

—Entonces sabes que nunca la devolveré, no a el—escupi con desprecio lo último

—¿Porque haces ésto? —Dijo el acercándose a mi

—¡Porque la amo! —grite

—pero ella a ti no—dijo el serio —¿Que pasara cuando ella se entere de todo?

—¿A qué te refieres con todo? —pregunté asustado

—A qué le mataste a su madre, se que ella es la niña por la que estas loco, desde hace 12 años

—¿Como sabes eso? —pregunté incrédulo

—Tienes dos opciones aquí Sebastián —dijo sentándose en su silla

—No vas a salir de aquí sin mi ayuda, o vas a salir con la policía

—¿Me traicionarias? —dije enojado

—No es traición —dijo el—Es justicia —me miró serio —Mira dónde llegó ella, mira como acabó. ¿NO LO VES? —esto último lo grito

—¿Porque te interesa tanto? —dije aún enojado —Puedo salir aquí, ¿te olvidas quien soy?

—Y tu olvidas que yo la estoy manteniendo viva

—Puedo conseguir a otro médico

—Te equivocas, ella tiene suministrada una droga que hice a menos que hagas lo que te pida jamás despertara

—¿COMO PUDISTE? —Grite

Empujando lo, el me devolvió el empujón

—O haces que despierte o tendré que matarte—dije sacando mi pistola

—Adelante, hazlo —dijo —Pero si lo haces ella no volverá. —Se sentó —Será tu bella durmiente real

Sabía bien que nunca encontraría esa droga, ni su antídoto... No tuve más remedio que bajar la guardia

—Bien... —dije resignado —¿Que es lo que quieres?

—Quiero que ella sea libre

Eso me sorprendió mucho