*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante*
Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me abrió la puerta del Porshe negro, aun habia sol, eran las 3 de la tarde, cuando veo que no detenemos en una pista de aviones
—Esto te encantará —pronuncia volteando a verme, toma mis manos y las lleva a sus labios dando un beso.
Tuve un flashback de esta misma escena, pero con... No puedo visualizarlo... Lo sentí como un deja vu...
El me mira, su frente se arruga, me examina y yo trato de no flaquear por el recuerdo... Sonrió y asiento, el sale del auto, veo que aprieta sus puños y abre mi puerta, con sumo cuidado saco un pie, pues el vestido es muy largo, el me extiende su mano y yo la tomo gustosa...
Salgo completamente y el me estrecha a su cuerpo, puedo escuchar sus latidos... Son fuertes y rápidos, está ansioso lo siento.
—¿Pasa algo? —preguntó aún pegada a su pecho
—No pasa nada, no pasa nada... —toma un respiro
—Te siento algo ansioso, si no quieres ir, lo dejamos para después —le digo alzando mi rostro y viendolo, lo sorprendo verme igual
—¿De verdad? —pregunta con ligera calma
—Cómo gustes—le digo sonriendo
—No es que no quiera...Te ves hermosa, siempre te ves hermosa , quiero llevarte, pensaba que tú no querías ir, por eso estaba ansioso
—Cariño—río —Si no quisiera ir, no me hubiese cambiado, ni arreglado —vuelvo a reír —En cambio, si hay algo que te incómoda, entonces deberías decirme y así entenderé tú preocupación
El sonríe, conforme hablaba el a grandaba su sonrisa, no me dijo nada, solo tomó mi mano y volvió a besarla, me ayudo a subir al avión, que mas bien es un jet privado y pronto estuvimos en el aire. Seguía sin saber en que trabaja, él me ha dado muchas cosas sumamente caras y me esta poniendo nerviosa pensar que tal vez sea algún mafioso...
—¿En qué piensas? —pregunta el sacándome de mis pensamientos
—¿Yo? ¿Este...? —no sabía que decirle me bloquee
—¿Estás abrumada? ¿No es así? —me pregunta de vuelta
—Yo... Sí —bajo mi mirada—Me es imposible no pensar en como obtienes esto, temo por nuestra integridad
Idiota, me golpeo mentalmente. He estado casi dos años con el y ahora dudo... no entiendo nada...
El me toma la mano, la aprieta y me mira a los ojos...
—Quisiera contarte todo, en serio, quisiera enpezar de cero contigo y lo vamos hacer, solo tenemos que ir a esta fiesta, te prometo que después de esto te contaré todo y te prometo que lo dejare, dejare todo con tal que estés conmigo —me mira tan profundamente que quedo hipnotizada por su azul profundo, se que esconde algo se que él sufre por no decirlo... Pero si lo que me dice me afecta totalmente... ¿Seguiría con él?
—Escúchame bien, _____—me mira a los ojos tomando ambas manos y apretandolas en el acto, las pega a su pecho y prosigue a hablar. —El día que apareciste en mi vida fue lo mejor, iluminaste mi mente como no tienes idea, no sabía lo que era estar solo hasta que estuve sin ti toda mi vida, no sabia lo que era vivir hasta que te vi sonreír, no queria vivir, vivia por vivir haciendo cosas que ponían en peligro mi integridad, sin embargo eso cambió, cambió cuando tú apareciste y quiero que siga así, quiero que seamos tú y yo y espero que con lo que te voy a contar puedas entenderme, entender porqué lo hice y me perdones...
Suelta mis manos, quedó pensativa por lo que acaba de decir, no entendía nada y me daba miedo... Pero a la vez me gustaba...
Pone una caja negra con un liston dorado, la abre y veo dos mascaras, las dos son totalmente negras y totalmente de cara completa, solo que una era de mujer y la otra de hombre.
—No dejare que nada nos separe —dice el —Te amo con toda mi vida, incluso si llego a morir antes que tú, te aseguró que estaré contigo, protegiendote...
—¿Por qué me dices eso? —pregunto angustiada —¿Va a pasar algo? —pregunto realmente miedosa
—En lo absoluto, pero te recalcó que nada me separara de ti... Ni siquiera la muerte
Me besa antes de ponerme la máscara, mis nervios están al mil, siento como comienzo a sudar, la ansiedad se mezcla con la adrenalina y tengo miedo de desfallecer por tanto estrés que estoy acumulando...
Ahora yo tomó su mano y la sujeto fuerte, tengo miedo y quiero que el se de cuenta de eso
—No quiero perderte—hablo sin pensar —Si estamos en peligro, no me importa lo que tengas que decirme, pero vámonos, vamonos lejos, dónde nadie nos conozca—hablo tan rota que algunas lagrimas escapan de mis ojos
El se da cuenta y los cierra, veo que quiere decirme algo pero no puede, se contiene...
—Después de esta fiesta nos largaremos, nos vamos así, sin ropa... Compraremos cosas nuevas, realmente necesito solucionar un asunto y quiero que tú disfrutes está fiesta
—¿Pero si estamos en peligro? ¿Porque me traes? —preguntó
—No estamos en peligro —habla rápido—Llegamos
Se abre la puerta del jet, el sale y toma mi mano para bajarnos. Aún estaba la luz del sol
—¿Es necesario que traiga puesta la máscara? —pregunto realmente cansada
El me mira, saca su teléfono llama a algún número, habla preguntando sobre alguien y después veo como ese alguien llega a nosotros.
—_______, Él es Nick, creo ya lo habías conocido antes, él te cuidara y si puedes quitartela, pero antes que caiga el anochecer tienes que ponertela de nuevo, ¿Entendido? —dice serio
—Si, señor—respondo sería igual
El no puede evitar sonreír y se me acerca, me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, levanta mi mascara y la de él igual. Estampa sus labios con los míos, me es difícil seguirle el beso, pero lo hice, cada beso que el me daba me cautivaba tanto hasta queis piernas se estremecían, amaba a éste hombre mas que a nadie.