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Ella estaba dormida, abrazada a mi. Su cabello estaba en mi rostro y olía exquisito, a cerezas y un toque de rosas.

Me di cuenta que la amo, la amo a mas no poder y moriría si ella no esta conmigo. La tengo y eso es solo lo que importa...

Ella se alejo de mi. dejo de abrazarme, pude notar que sus pequeños pezones se asomaban en su pijama rosa de seda, verla tan tranquila, tan hermosa me ponía duro, más que eso... Me levante con cuidado y me puse sobre ella, sin llegar a tocarla completamente.

Me acerque a su cuello y le di un beso, suave y con apenas un roce de mis labios, ella estaba tibia y su cuello estaba suave , fui bajando mis besos hasta su clavícula, ella estaba muy dormida. Le baje una tira de su blusa y la otra igual, un aire gélido entró y su piel se erizo, junto con sus pezones.

No pude evitarlo y acerque mi boca a uno, sople un poco en el y seguía igual de duro, me atreví a besarlo y sin más lo lami. Me relami los labios y seguí con mi trabajo, ella ni se imitó, así que fui al otro pezon e hice lo mismo. Lleve una mano a mi short y me toque suavemente mi pene, estaba escurriendo.

Jamás alguien había provocado esto, nadie hasta que llegó _____.

Fui llevando mis besos por todo su abdomen, y llegué a su mini short de seda, lo baje con cuidado...

—¿Sebastián? —escuche su voz en la oscuridad

Yo sonreí

—¿Estabas despierta? —pregunté lujurioso

—No pude evitarlo—rio, fue la risa más hermosa que he escuchado

Tomé su pierna y la bese, subí mis besos en toda su pierna, hasta llegar a su vagina, olía a fresas... Sople mi aire en ella y ella se estremeció

—Sebastián... —gimió

Me acerque y le di un beso en su monte venus, baje mis besos por toda su vagina y desde abajo saque mi lengua y la lleve suavemente hasta arriba

—¡Oh dios! —exclamó ella

Repetí el mismo movimiento pero ahora de arriba hacia abajo

Quería disfrutarla, quería demostrarle cuanto la amo y lo estaba haciendo

Deje mi lengua y la bese, bese toda su abertura, sucionando en el acto

—¡Oh Dios, Sebastián! —gimio fuertemente

Desperté extasiado, había tenido un sueño realmente bien y estaba mojado, realmente espero poder hacer eso realidad... Ya falta poco, solo un poco mas.

Ella ya tenía los 17 y le encantaba bailar salsa, estaba por estudiar Psicología y tenía una mejor amiga, Lydia. Aveces iban a su casa y los padres de Lydia la apoyaban, no me opuse a eso, Tessa Clare y su esposo me traicionaron, así que tuve que hacer que ellos desaparecieran, además que su puto hijo la maltrataba...

Ya era el día, fui a la academia

Israel, no conocía al dueño pero tenía buenas críticas, así que no me opuse... Entre pregunté para inscribirme y todo normal, pedí ver a los alumnos y la vi, ella estaba bailando con un chico ojos alto y cabello oscuro, se veían y parecía que se gustaban. No pude contenerme y apreté mis puños, no podía creer lo que ella me estaba haciendo...

Salí furioso de la academia y me fui al trabajo, volví a entrar a la mafia ya tenia el 'accidente' perfecto para Anthony...

Mi Dulce capricho {2} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora