Mi Dulce capricho {2}

29

Una vez ya relajado, me metí a bañar, me perfume hasta lo que no y limpie el lugar dónde ella estaría.

Llame a Hunter

—Aún no está...

—Te llamo para qué la trates bien, y la duermas. No quiero que ella sepa de mí aún.

—Entiendo —dijo el—Me acaban de informar que ella ya entró a escala, junto con el guardaespaldas de El.

—Bien—dije—Un poco más y ella ya estará aquí

—Como te dije, ¿no? —río Hunter y yo me uní a él —La preguntá aquí es... ¿Creés que ella salga de él? —preguntó el ya serio

Me quedé callado unos momentos

—Si lo hará, y si no la esperas hasta que ella se vaya. Pero ya la quiero esta misma noche.

—El informante está avisándome, el y ella están peleando, ella dijo una palabra de seguridad

—Ya sabes el plan, ya no ha de tardar en bajar—dije

—Tenías razón —dijo Hunter—Ella si va a salir

—Se que ella me corresponde, ella es mi destino.

Con eso último colgó y solo me quedé esperando a su llegada

Comienzo a fumar, me estaba sintiendo ansioso.

¿Vendrá? ¿Christian Grey evitaría el secuestro? ¿Ella va a quererme?

No soportaba esta incertidumbre, estaba muy mal, terminé el primer cigarro y tomé otro. Iba ya a la mitad cuando mi celular suena

—Si—dije contestando

—La tenemos —dijo Hunter

Solté el humo del cigarro y me tranquilize

—Pero Christian Grey nos vio—dijo el con un toque de angustia

Solté el cigarro y maldije en mi mente

—¿Es que el será una puta sombra para nosotros? —pregunté enojado —suerte que pensaba en todo

—El no nos sigue, tu plan de tener un señuelo resultó

—Por supuesto—dije —Ven rápido, ya quiero verla y voy hablar contigo

Iba ya a la mitad de la cajetilla cuando escuché como tocaban la puerta

Sentí como mi corazón palpitaba más fuerte, mis sentidos se nublaron, era cuando estaba lleno de adrenalina, solo estaba a unos metros de mi y yo estaba paralizado, quería correr y hacerla mía en ese instante pero guarde mis sentimientos y me acerque a la puerta.

Cuando la abrí vi a Hunter quien era el quien la traía en brazos, no dije ni una sola plalabra. Me limite a verla... Ella está hermosa, su piel blanca se veía suave, su largo cabello oscuro caía por el brazo de Hunter y sus piernas desnudas, sólo traía un short de mezclilla,vi un rastro carmesí saliendo de ahí

—¿Que le pasó? —dije enojado

—¿A que te refieres? —dijo el

—Tiene sangre en la pierna, ¿La lastimaste?

—No, no le hice nada.

—Damela—dije

Hunter me la paso, su aroma me llegó, era un dulce exquisito. Como siempre me lo había imaginado, su piel está suave, como en mis pensamientos y su hermoso rostro, pacifico. Me gusta verla así, tan linda, tan tranquila.

Fui a su habitación, la deje en la cama. No me despegue en ningún momento de ella, solo la miraba, y me atreví acariciar su mejilla.

—Ya estas aquí, amor mío —dije mientras me controlaba las ganas de tomarla aquí

Fui bajando mi rostro, hasta el suyo, verla ahí tranquila me daban ganas de estar con ella, así. No pude evitarlo y la bese.

Sus labios estaban suaves, ella no se imuto, yo seguí con sus deliciosos labios suaves