*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante*
Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...
A decir verdad eso me sorprendió, no pude controlarme y en dos zancadas llegué a ella
—Shh,shh,shh— toco sus labios, deseoso por besarla ahora que la tengo aquí, conmigo—. Tu padre fue un idiota, el sabia que yo te queria y te alejo de mi.
Recordé lo de antes, y eso hizo enfurecerme
—¡DE MI!—grite y noto que ella asusta
—¿Pe...—se queda sin palabras
Ella no lo entiende, o solo no quiere, o peor tantito es que ella ama a ese desgraciado
—¡ERES MIA ____!-vuelvo a gritar y me separo de ella
—¡YO NO SOY TUYA!—me grita
Respiro profundo y sonrió, que ese maldito hijo de puta, está aquí, está en medio de nosotros.
—Cierto, eres del millonario de Christian Grey.
Odie pronunciar eso, ahora que está despierta y junto a mi, cerca de mí puedo mirarla mejor, apreciarla mejor, desearla mejor y sobre todo tocarla...
Sonrio, Despues me relamo los labios
Ella pone cara de repulsión.
Yo me controlo y me acerco a ella, estaba a unos cuantos centímetros, ella es baja de estatura, yo la veo hacia abajo tiene sus ojos grandes, son iguales a los míos, azules. Y mi vista baja más, hasta sus pechos Una delicia verlos tan de cerca, tuve que contenerme para no tocarlos, no quiero que ella me tema.
—Tú eres mia, y me las vas a pagar por meterte con ese idiota—dije serio
Le di una rapida mirada y vuelvo acercarme a ella. Esta vez si me atrevo a tocarla.
—Te has puesto muy buena—toco su mejilla.—No sabes cuanto tuve que aguantarme la primera vez que te vi—¿que putas? ¿Porque le estoy diciendo eso?. —queria cogerte en esa misma mesa.
—¡No me toques!—me quita la mano golpeando me en el acto
Sin entender porqué lo hizo y con el corazón roto, me desespero. Me llevó las manos a la cabeza y grito acercándome mucho más a ella, al grado de tenerla acorralada en la pared y mi cuerpo
—¿¡PORQUE NO ME QUIERES?!—Me miro—¡¿ES POR EL?!
Por favor, te lo suplicó. No lo digas...
-¡SI, SI ES POR EL!—me grita de vuelta empujando me y alejándome de su espacio personal
Sin pensarlo alzó la mano directo a su rostro me detuve cuando vi que movió la cara
—No—dije—No voy a golpearte, no por ahora.
Y era cierto, merece un castigo por lo que me ha hecho, me las voy a cobrar todas.
Me dirijo a la puerta y antes de salir del cuarto le advierto de lo que vendrá a continuación.
—Pero me voy a cobrar todo lo que me has hecho.
Salgo antes de perder el control y azotó la puerta cerrando con seguro, escucho rapidamente sus pasos detrás de la puerta y comienza a golpearla
—¡NO ME PUEDES DEJAR AQUI!—grita
—¡ERES UN MALDITO IDIOTA!—volvio a gritar
Incluso sus gritos me gustan, me gusta toda ella
—¡AYUDA! ¡ME TIENEN SECUESTRADA!—grita con todas las ganas
Entro a mi despacho y veo a Hunter
—Veo que te fue de maravilla —dijo riendo mientras se tomaba su licor
—Imbecil —Dije enojado, saque un cigarro y lo encendí
—¿No te preocupa que ella trate de lastimarse? —me advirtió Hunter
—No—Dije soltando el humo —Adapte ese cuarto a ella, nada podrá herirla
—Pues yo la oigo muy desesperada —en chueca su rostro, no muy convencido con lo que le dije
—Ella estará bien—Dije mientras le daba otra calada al cigarro—Si llega a suceder algo...
De pronto ya no lo escuche, escuche como se rompía algo
—¡Mierda! —bote el cigarro
Salí corriendo al cuarto y vi el peor escenario que podría haber visto
Me acerque a ella, tirada en el suelo y con un charco de sangre rodeandola
—¡¿Que fue lo que hiciste, _____!? —grite asustado y agachandome hasta ella
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Lo siguiente que escuché me dejó sin aliento
—Te amo, Christian Grey...
Fue un hilo de voz lo que dijo y mi corazón se rompió al escucharla
