*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante*
Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...
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El quedo estático por mi acción, pero me correspondió el beso. Su beso se torno más fuerte, más decidido, me era difícil seguirlo, hasta que siento como mete su lengua en mi boca, eso me sorprendió a más no poder, y sin saber que hacer use la mía para tocar la de él, este beso se volvió demasiado placentero, muy disfrutable... Se detuvo y se separó de mí, negando con su cabeza y cerrando los ojos
—No quiero —dijo—No quiero que pase, no quiero que pienses que solo es esto, yo te quiero de verdad
La verdad lo veía contenerse, y eso me estaba agradando más, no sé si eran mis hormonas, pero el se hizo más atractivo y sus besos me despertaron...
—Quiero todo de ti —hable esta vez
—¿Estás segura? —pregunto con un ligero entusiasmo
Asentí como respuesta
Nos levantamos y caminamos en dirección a una cabaña cerca de ahí, la luna estaba en su punto más alto, con pequeñas nubes rodeandola, Sebastián me puso su saco, para evitar enfermarme y después entramos a la cabaña. Era cálida, muy ostentosa... Me tomo de la mano y me condujo arriba, entramos a un cuarto y este estaba hermoso, e igualmente estaba como la habitación de la casa dónde estábamos...
—En serio, quisiera hacerlo —interrumpe mis pensamientos —Pero quiero que estés segura de tu decisión
—Lo estoy—dije
—No quiero que solo sea eso, un acostón y que pienses que solo quería eso de ti —volvió a hablar, parecía inseguro y eso estaba molestandome—Es que en serio quiero que me creas cuando te digo que te quiero de verdad que todo lo que te he dado es porque te quiero y lo mereces y quiero estar contigo
Puse mi dedo índice en sus labios, callandolo me acerco a su rostro, lo miró detenidamente, miró sus ojos que están espectantes, observó como sus pupilas se dilatan, siento su pecho vibrar, y veo un ligero rubor en sus mejillas...
—Tienes miedo que te deje, ¿no es así? —dije mirandolo aun a sus ojos azules
—Así es —contestó
—No lo haré —dije—Eres todo lo que tengo
Le doy un ligero beso en sus labios, y el me toma por la espalda acercándome de nuevo a sus labios, sus manos recorren mi espalda semi desnuda, ocasionando pequeñas descargas eléctricas en cada toque que me da, dejó de besarlo para besar su cuello, el aprieta el agarre de su mano en mi espalda y cintura y poco a poco baja el cierre del vestido, este resbala por mis piernas dejandome expuesta a él, se separa para verme, y yo instintivamente llevo mis brazos cubriendome para que el no note nada
Se acerca a mí y toma mis brazos, alejándonos de mi cuerpo, se agacha y besa mi cintura, sube sus besos hasta mi pecho y prosigue a mi cuello, en mi oído musita
—Eres hermosa, perfecta, no tienes porque cubrirte de mí, amo cada desperfecto que creas de ti, amo cada centímetro de ti, te amo, toda tu eres increíble.
Me deja otro beso en mi cuello y va a mi labios, con cuidado me lleva a la cama, me siento y llevo mis manos a su camisa, desabrochandola y sintiendo su cuerpo cálido, llevo mis manos a su pecho y este estaba acelerado, me acuesta con cuidado y el se sube en mí, sin llegar a lástimarme, sus besos bajaron a mi cuello, y mi clavícula, el sonríe de lado cuando llega al sosten
—Te pusiste uno con encaje —sonrió —Me encanta como se te ve, pero quiero verte completa
Esto me estaba desesperando, sus juegos yo ya quería sentirlo completamente ...
Me levante un poco para que el sacara el sosten, y volvi a taparme. El se acercó a mis manos y la beso, pasó sus besos a mis senos, yo aún seguía tapando mis pezones, sus besos en mis senos me hicieron suspirar, poco a poco dejé caer mis manos a mi costado. El sonrió y acerco su boca a mi pezon derecho, le dio un beso y abrió la boca para intruducirlo en ella, yo suspiré, realmente estar sensible por la regla te da más placer, con su lengua lamio cada centímetro de mi pezon, moví mi mano a su cabeza, acaricie su cabello y suspiré de nuevo cuando él tomó con sus dientes mi pezon y lo jalo despacio, volvió a succionarlo y a lamerlo, yo estaba extasiada, ama esa sensación... Dejó mi pezon derecho en paz para verme y acercar sus labios a los míos
—Me encanta verte así —dijo en mis labios, robandome un beso y prosiguió a ir con el otro seno.
Una vez acabo con mis senos el me dio un camino de besos por todo mi abdomen, hasta llegar a mi vientre...
—Oh Dios —exclame
El bajo totalmente mis bragas y me sonrió, se acercó a mí vagina, respirando cerca de ella, su aire me ponía nerviosa, ya quería que comenzara, me dio un beso y seguido de eso una gran lamida, la dio desde abajo hasta llegar a mi clitoris, donde succiono, eran besos tan deliciosos que quería gritar, me contuve.
El paro y yo quise matarlo por eso
—No te contentas —exclamó —Quiero oírte, quiero escuchar como te hago disfrutar
Y volvió a besarme, succionarme tan profundamente que no pide evitar emitir un gemido
—Ah—exclame
El siguió, saborenadome y acariciando me, llevó su mano por todo mi abdomen, acariaciandolo y yo no podía parar de gemir, me di cuenta que el intensificaba sus lamidas cada que yo gemia
—No...pares—exclamo extasiada, llevado mi mano a su cabeza, presionandolo en mi
El siguió su trabajo, pero bajo el ritmo, lamida por lamida lentas, de arriba abajo y dando chupetones en conjunto. Sentía que ya estaba llegando, lo sentía y grite
El siguió ahí, terminando de saborearme completamente, veía luces en el techo, lleve mi mano a mi pecho y cerré los ojos, estaba avergonzada por lo que acaba de pasar... Es el único hombre que está conmigo.