10: Verdad

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Sebastian tenía mi mano enlazada con la suya, seguíamos caminando por toda la plaza hasta llegar al cine, en ningún momento me soltó, y eso estaba haciéndome sentir un poco rara y bien

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Sebastian tenía mi mano enlazada con la suya, seguíamos caminando por toda la plaza hasta llegar al cine, en ningún momento me soltó, y eso estaba haciéndome sentir un poco rara y bien... Yo en ningún momento me quite los lentes, estaba consciente que mis ojos estaban hinchados.

Pago las entradas y fuimos a las palomitas

—¿Que quieres? —se dirigió a mi —¿Por que aun tienes los lentes? —me pregunto soltandome la mano, yo me aleje.

—Quiero unos nachos, palomitas y pepsi—dije rápido —Voy al baño, enseguida vuelvo

Me aleje super rápido, y pregunte a una joven en dónde estaban los baños. Ella me indico, entrando en las salas ahí estaba el letrero, así que fui.

Hice mis necesidades y cuando me lave las manos me quite los lentes, viéndome... Me veía destruida, con los ojos hinchados, y estos volvieron a llenarse de lágrimas... ¿Será posible que me deje?, no puede ser... Estamos acá, no me soltó en ningún momento... Pero no puedo evitar pensar en esa mujer, alta, tez blanca y con ojos azules como los míos, su cabello era rojizo castaño... Era peligrosamente idéntica a mi...

Controlate, me dije a mi misma... Me limpie las lágrimas furiosamente y me maquille de nuevo, le diría que tuve un ataque alérgico, o algo así... Estaba terminando de ponerme polvo en mis ojos cuando una chica con cabellera naranja se aproximó a mi

—¿______? —preguntó

Yo no la conocía, entre cerré mi ojo izquierdo y asentí

—Oh por dios—dijo sorprendida—No he sabido nada de ti, mis padres me han preguntado sobre ti... Estuviste desaparecida... ¿Estas bien?

—Si—conteste—Estoy bien... Disculpa, pero... ¿Quien eres? —pregunté

La chica se entristeció, su euforia de un rato desaparecio, y se mordió su labio

—Soy Lydia, Tu mejor amiga, o lo éramos hace mucho... —Dijo con una leve esperanza

Pero no podía recordár nada

—Lo siento, no... No me eres familiar —dije bajando mis lentes y tomando mi bolso

Antes de salir ella me tomo el brazo

—¿En serio no me recuerdas? —preguntó

—¿En serio no me recuerdas? —preguntó

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Mi Dulce capricho {2} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora