Despierto abrutamente sin recordar nada ,un dolor mortal de cabeza me invade y yo no reconozco el lugar en el que estoy...
Un sentimiento familiar me invade...
Me levanto y corro a la puerta ,todo el lugar está oscuro, con cortinas negras espesas ,impedían el paso de la luz
Tomo el picaporte con la esperanza que este ceda ...esa esperanza cae al notar que estoy encerrada.
—Mierda—exclamó golpeando la puerta
—¡Saquenme de aquí!—grito mientras golpeó la puerta incontrolableme
Estaba sintiéndome mal,no podía respirar , mi respiración se volvió errática y tenía miedo .
Me resbale hasta llegar al suelo y sentarme en el mientras me abrazaba a mi misma...
No supe en que momento ,pero me dormí y sentí una mirada pesada en mi. Me encontraba en la cama de nuevo,y de nuevo no había alguna luz que iluminara el lugar.
—¿Quien esta ahí?—pregunto con el miedo a flor de piel
—Tranquila, no quiero hacerte daño .—dice una voz que no reconozco es de una mujer
—¿Quién eres?¿ Porqué está todo oscuro?
—¡Oh! Disculpa.
¿ACASO FUE SARCASMO?
ella enciende la luz y la miro, es alta y delgada, tiene el cabello castaño rojizo y ojos azules, podía jurar que se parece a mi pero no tanto.
—¿Dónde estoy?—digo asustada
—Te encontré en el bar, estabas a punto de ser atropellada así que te traje a mi casa
—¿Pero quien eres?
—¿No sabes quien soy?—pregunta
—Si supiera no te estaría preguntando
—Mi nombre es Ana, y pues te ayude porque somos mujeres y tenemos que ayudarnos
—Oh gracias...
No se como tomarme esto... no me siento bien, me siento intranquila con ella. Curiosamente es algo parecida a mi y eso me asusta.. solo algunas diferencias pero en general somos iguales...
—Saldré un momento, espera aquí
Su voz me distrajo y yo quede perpleja al ver como me cerraba la puerta de nuevo.
—¡Maldita sea!—maldije alto pues estaba perdida y no encontraba mi bolso
Eso me pasa por estar de maníaca y tengo una horrible resaca no logro acordarme de algo del día anterior, me recosté un momento y cerre lo ojos, pues estos me dolían al igual que mi cabeza...
Paso algún tiempo y creo fue bastante pero no fue eso lo que me despertó, fueron unos gritos y maldiciones en la casa donde me encontraba
—¡No sabes cuantas ganas tengo en pegarle!
—Por favor anastasia, relájate y no digas eso—esa voz...
—¿Sigues protegiendo a tu maldita puta?
Se escucha una risa amarga de parte de ella.—Pude dejarla ahí, sin embargo la traje conmigo porque se que la quieres y yo te quiero a ti. Me duele ver que tú no la superas y ni porque vamos a tener un hijo
—Ambos sabemos que eso no es cierto Anastasia
—Tú solamente no quieres darte cuenta que este hijo es tuyo
—Se que eres una mujer capaz de hacer cualquier cosa y se que ese hijo no es mío
Yo me estaba acercando y pude divisar su traje gris y esa pose de dominante
—Ese hijo es de Sebastian y lo sabes.
Mi mundo se derrumbó y mi corazón se rompió en mil pedazos al escuchar eso.
—¿Qué?—solte sin pensar y un sollozo se escapo de mís labios...
Mi estómago ardía y quería vomitar por lo que acababa de escuchar...
—¿________?¿¡Estas bien!?—Grey se acerca rápido a mí
—Yo no...—No podía ni hablar sentía que iba a vomitar
—Ana ayudame—escuchó a Grey gritarle a esa mujer
—Lo siento,Christian... yo me voy
—Dime que es mentira...porfavor...—rogaba en mis adentros
—No lo sé... creí que después que supieras la verdad lo odiarías
—No puedo hacerlo.
—¿Porqué?—pregunta el con un ligero tono de seriedad
—Por qué lo amo y el ha estado ahí siempre para mí...
—_______, sabes que no es así él te está...
Alzó con mis pocas fuerza mi mano y le toco la mejilla el se sorprende por mi acción y se deja
—No me entenderías , ni yo misma puedo entender...¿pero sabes que quisiera?—digo ya sintiendo como me voy a desmayar
—¿Qué _____? Pídeme lo que quieras
—Quiero ser libre...
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Chiccaaaaas perdón por esto he estado muy ocupada con la carrera y créeme se me fue la inspiración además no quisiera acabarla ... pero descuiden nada parece ser lo que es... habrá mucho salseo uwu
Espero y les guste... las leo luego uwy
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Mi Dulce capricho {2}
Romansa*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante* Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...