—¿Lista? —pregunta viéndome
Tomo en brazos a Máx y me bajó mis gafas
—Más que nunca.
El toma mi mano y la besa, le decimos adiós a esa casa y nos vamos de ahí.
—La ciudad nos hacía daño—dice el
—Un poco —respondo viendo la ciudad —Pero dónde sea que vayamos, se que estaré bien...
—Porque estás conmigo
Me rio y volteo a verlo, Máx ladra igual y yo lo acarició
—Un buen cambio —dice el
—¿Alguna vez imaginaste esto? —preguntó
—Si—responde de inmediato
—Aún no acabó —río —Sentar cabeza, no se... Pensar que rescatar a una joven extraña se convertiría en un historia de amor
Se queda callado y sonríe.
—Si ______—dice el —No sabes cuanto amo ese momento, parezco un maldito loco, pero no puedo evitarlo....
—¿A que te refieres? —preguntó
—No quiero hablar de eso, solo con que sepas qué estarás bien conmigo me basta —sonrió sin dejar de ver la carretera.
Yo solo veía los autos y los edificios pasar, con Max que se paso al asiento de copiloto y acostarse en mi regazo, pose mi mano en su cabeza, acariciando lo y diciéndole adiós a esa ciudad llena de estrés... Por un momento cerré los ojos y recosté mi cabeza en la ventana, al poco tiempo siento como me movían despacio, y luego algo más suave. Entre abrí mis ojos y veo que tenía una almohadilla... Me inclino para ver bien y escucho a Sebastián
—No quería despertarte —dice el —Tampoco quería que te lastimaras el cuello
—No importa—escucho mi voz ronca —¿Agua? —le preguntó
El estira su brazo y me pasa una botella fría de agua, me la engullo y sonrió
—Gracias amor
El pone un poco de música, algo de rock, se escuchaba muy bien
—Your the love I hate, Your the drug I take
Seguimos escuchando, y ya veía las montañas en frente de nosotros, abrí la ventana y saqué mi brazo para sentir el aire cálido junto con los rayos solares... Veo de reojo que Sebastián igual abre su ventana y saca su brazo, Max saca su cabeza junto con su lengua
Por un instante me siento feliz, me siento llena, me siento viva...
Volteo a ver a Sebastián, me sorprendo al verlo igual viéndome, supe que todo estaría bien, junto con el...
Su brazo se estira y me acerca a él, mientras manejamos hasta alejarnos de todo lo malo...
Llegamos a una casa, no era una cabaña, una mansión...
El se estaciona al frente, puesto también como la otra tenía una gran reja, muralla más bien.
El me abre la puerta, yo ya le había puesto la correa a Máx y salgo junto a él
—¿Por qué está casa igual tiene una muralla? —preguntó, mientras el toma mi mano
—Es por nuestra seguridad, pero tu puedes salir cuando quieras —me aprieta la mano y se detiene
Un fino rayo de luz nos golpea veo sus hermosos ojos brillar, sonríe y eso hace que yo igual sonría, acerca su mano a mi cuello, tocando delicadamente el collar de la mariposa que posa en mi cuello
—Seremos felices aquí, sin ningún problema que nos aceche... Sin pasados por juzgar, aunque yo te amo así, no me importa tú pasado, no me importa nada a excepción de ti... —se acerca hasta tenerlo totalmente cerca de mi rostro, el está inclinado pues estoy muy baja de estatura
—Tu eres mi salvación —dice el —Eres mi verdadero amor
—Tu igual eres mi salvación, Sebastián...
Me besa delicadamente, estrechando me, una vez terminado sigue sosteniendo mi mano y me lleva a nuestro nuevo hogar.
—Igual que en la otra, tienes una habitación para ti sola y una dónde estaremos los dos... Y también hay una piscina, por si quieres... —un sonido lo interrumpe, mas bien su celular
El deja de sostenerme la mano y toma su celular, maldiciendo el inoportuno
—Ve—le digo sonriendo
—Tu habitación está arriba, hasta el fondo a la derecha —dice el yendo al fondo de la sala hasta perderse por completo
—Bueno, solo quedamos tú y yo, Max—le digo a max y este comienza a ladrar y a intentar subir a mis brazos
Le quito la correa y el sale corriendo, decido dejarlo ir... Emprendo el camino a mi habitación, cansada de tanto subir las escaleras llego hasta el final como había dicho Sebastián, la puerta era blanca con una perilla dorada, supongo era esta puesto que las demás puertas eran de cedro, oscuras...
Entró y el olor a frutos rojos invade mi nariz, sintiendome sumamente feliz. Recorro la habitación, viendo el enorme tocador al frente mío, con un ropero igual y a su lado un estante de zapatos de arriba hasta abajo, lleno de botas, tenis, sandalias y zapatillas...muero por ver todo los zapatos... Abro el closet, mas bien los cajones y veo que hay trajes de baño, tomo un bikini blanco, este era como una blusa de olanes y a los hombros... Me acerco a la ventana y efectivamente había una gran piscina, con árboles al rededor y sobrillas y mesas incluso un flotador cama rojo en ella ... Es un paraíso
Me cambió rápido, decidí el blanco porqué resaltar el color rojo de mis uñas... Ando no sé... Muy... Alegre quizás tomó una sandalias blancas con un poco de tacón y una bata rosa que me cubre el bikini,tengo en mis manos mi celular con mis audfifos inhalambricos.
Al llegar abajo Máx estaba en la puerta que da a la alberca, esperándome...Abro la puerta y los rayos solares me alumbran, el calor es horrible, pero no importa, con un poco de bloqueador en mi piel, mientras busco una buena canción para poner en los audífonos, veo como Max entra a la alberca, también el moría de calor... Una vez pasado 5 minutos decido entrar, me despojo de la bata y me quedo con los lentes oscuros y el sombrero negro igual... Pongo la cama flotador y me subo en ella, todo un desastre, no entiendo como hay chicas que suben como sirena, cuando yo subo como una niña pequeña que no puede con su peso. Me rio y por fin pude estar en la cama flotador.
##############
Oh dios, lo había olvidado, espero y les agrade uwu. Nos leeremos después, las amo uwu
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce capricho {2}
Romance*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante* Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...