—¿Lista para salir? —mi madre pregunta desde el umbral de la puerta de mi cuarto.
Desde el espejo de mi tocador puedo ver la expresión de preocupación que tiene en su cara. Se que no es porque no quiera que haga este viaje, ya es normal que se ponga así cuando llega este día cuando tengo que prepararme para ir a ver a mi padre. Indudablemente es algo que se no puede evitar, es mi madre, le sale natural. Pero Jack es mi padre, y si no se hubieran puesto a hacer cositas sin protección, yo no estaría aquí. Me vuelvo hacia ella, tampoco es fácil para mí alejarme de su lado, ya que la mayor parte de mis diecisiete años de vida, los he pasado con ella. Estiro mi mano llamándola y viene hacia mí. Toma mi mano, la besa y seguido me abraza desde atrás dejándome sentir todo su amor y ternura.
—Solo serán dos semanas, se pasarán rápido y volveré antes de que siquiera pestañees.
Mamá sonríe audible.
—Lo sé, Allie —dice recargando su mentón en mi cabeza—, es solo que no te has ido y ya te extraño.
—Ma... —esbozo y me detengo.
—Bien, bien. —Se levanta y se incorpora colocándose a mi lado—. Ya deja el drama —añade colocando su mano en mi hombro mirando nuestra imagen de madre e hija en el espejo.
—Fue tu idea —le riño jocosa.
—Mi mala idea —se auto inculpa.
—Ma, no voy a quedarme para siempre con papá. Sabes que tengo que volver para lo de la universidad.
—No me lo recuerdes —resopla sobre su otro nuevo trauma.
Para cuando empiece a estudiar debo mudarme a Texas. Luego de mis cortas vacaciones en casa de mi padre, mi nueva vida estará en un dormitorio de la universidad estatal. Estaré a kilómetros de casa y de él. Ni siquiera sé cuándo vuelva a visitarle.
—¿Le has contado algo?
—¿Y tú?
—Creí que tú le darías la noticia.
—Si, así es —confirmo y ella me abre los ojos mostrándose engañada—. Y está emocionado. Ya sabes cómo es, lo conoces mejor que yo —expongo y mamá me mira de forma maternal, como si se estuviera acordando de algún momento especial entre ellos.
Siempre me dice que ni ella ni él planeaban tenerme, eran demasiado jóvenes cuando se enteró que estaba embarazad. Me cuenta que fue difícil asimilarlo porque aún estaban en la universidad construyendo sus carreras; sin embargo, aunque fue así, de improvisto, nunca me consideraron un error o se arrepintieron de traerme al mundo. Eso sí, ella tuvo que aplazar sus sueños momentáneamente hasta que yo nací, después intentaron construir una familia y convivieron, pero como sucede a muchas parejas jóvenes, llegan las diferencias, el amor se acaba y como personas que estaban madurando decidieron darse oportunidades por separado y llegar a buenos términos.
Papá se mudó a Pensilvania a donde lo trasladaron cuando empezó a trabajar en una empresa de ingeniería química, ya que la planta principal quedaba allá, y mamá se quedó acá en San Antonio conmigo.
Desde entonces viajo para mis vacaciones para disfrutarlas con él, y aunque a diferencia de mamá que rehízo su vida y tiene a Carl, mi padrastro con quien me la llevo de maravilla, él no ha vuelto a casarse; pero no por eso le faltan novias. Cada que voy parece estrenar una nueva, y según él, no encuentra la indicada.
Y bueno, papá es bastante atractivo, por eso no me extraña que las mujeres le caigan como moscas y ahora pienso que eso de no encontrar la indicada solo es una excusa para aceptar que el matrimonio luego de mi madre, está fuera de su liga.
—¡Allie! Papá dice que, si no salen en este instante perderás tu vuelo —mi medio hermano Theo aparece asomándose en la puerta como una señal de alarma para que dejemos el drama de la separación momentánea. Observo entretenida como se gira mamá hacia él y le frunce el ceño fingiendo enojo; pero papá Carl aparece detrás de él y frunce el suyo a mi madre.
—¡Bien! Vamos, apúrate que tienes que llegar al aeropuerto
Se levanta toda azorada empujándome. Yo solo sonrío porque está acorralada; pero nada que hacer, siempre es el mismo drama cuando llega el momento de visitar a papá. Es como si pensara que no voy a volver jamás. Y aunque me agrade pasar tiempo con él, eso no sucederá. Me encanta pero no creo que pueda vivir allí. Es un pueblo tranquilo, y he hecho algunos amigos, pero adoro a los que tengo acá y no cambiaría eso por nada ni por nadie.
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Un chico malo en mi verano✔
Ficção AdolescenteConocer a un chico malo que se apoda veneno en mi verano, es lo más loco y extraño que me pudo pasar; pero también, la experiencia más linda que he podido tener. Antes llamada "Veneno" Libro único Borrador Historia propia por lo tanto no plagiar, ad...