Dos días han pasado desde que regresáramos de ese pueblo, y desde que me enterara por él mismo que está muriéndose. Ni siquiera sé que enfermedad tiene —«tampoco me dieron ánimos de preguntarle»—. En ese momento solo quería devolverme a casa y repetirme hasta el cansancio para que se me hiciera real, que era un sueño y no la realidad, porque todo lo que he estado viviendo con él ha sido así, como un bonito sueño.
Suspiro hondo, muy hondo para espantar las ganas de llorar que tengo cada que me acuerdo de lo que dijo. Pienso que al final fue una mala idea que fuera allí con él, si no lo hubiera hecho tal vez ahora no sabría... eso y todo estaría bien.
No, no lo estaría.
A quien trato de engañar, sea cual sea la enfermedad que tiene, esta no se... iría, y si lo que hace solo es para descubrir quién es su padre o para conseguir un nuevo chance como dijo, Siento que es tan contradictorio en lo que hace y dice. Al final no se si realmente quiere vivir y busca en eso una excusa para disfrazar lo que realmente quiere.
¡Cielos!
Jamás creí que me enfrentaría a algo como esto, algo con lo que no sé cómo lidiar. No es agradable cuando alguien que aprecias muere. Y menos cuando parece haberse metido un poquito en tu corazón.
Pero yo si soy el típico chico malo. Quizás al final del otoño solo te rompa el corazón...
Sus palabras duelen ahora, pero la verdad es que contradictorio o no, no quiero que él muera. No quiero
Sin embargo, desde que me dejara en casa, no he vuelto a hablarle. Él me ha dejado mensajes, pero no he revisado ninguno, siento que si lo hago entonces no podría dejar de llorar y en el fondo todo me tiene frustrada. Pienso en las palabras de papá y ahora no puedo refutarlas, de algún modo tiene razón. Lo mejor es que no me acerque más a él. No si al final solo voy a llorar hasta quebrarme en pedacitos que quizás no pueda volver a juntar. Y me siento tonta porque él estaba empezando a gustarme más de lo que querría. No me he enamorado de Luke, pero mi corazón duele, duele como si se fuera a romper de verdad.
Y no sé qué quiero eso.
—¡Allie!, abre la puerta —papá llama sacándome de mis frustrantes pensamientos. Pestañeo varias veces para espantar las ganas de llorar y me recompongo lo más que puedo para que no descubra la verdadera razón de mi deprimente estado emocional. Me arrastro fuera de la cama, abro la puerta, le miro y vuelvo a ella—, ¿ya te sientes mejor? —pregunta recordándome la mentira que le dije para justificar por qué tengo los ojos rojos y la nariz congestionada. Un doloroso resfrío.
Miro el plato de sopa que trajo en la bandeja y le agradezco esbozando una sonrisa.
—Un poco —respondo.
Acomodándome debajo de las sábanas.
—Qué bueno —dice sobando mi cabeza—, tu temperatura está bien, deberías tomar un baño y salir un poco, te hará bien. También llama a los chicos, Joshua me preguntó por ti ayer que me lo encontré en el pueblo y le dije que todavía estabas resfriada.
Vaya, a eso se debe a que las chicas también me han llamado para saber cómo estoy, pero no he hablado mucho con ellas. Me siento mal, preocupándolas por un supuesto resfriado cuando lo que tengo enfermo es mi corazón.
—Gracias, no tengo muchos ánimos de eso, pero haré el intento.
—Y eso que nosotros somos los débiles.
—¡Papá!
—Solo come, y haz lo que te digo, te sentirás mejor.
—Está bien.
Él se levanta de mi cama no muy convencido, pero finalmente se va.
***
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Un chico malo en mi verano✔
Ficção AdolescenteConocer a un chico malo que se apoda veneno en mi verano, es lo más loco y extraño que me pudo pasar; pero también, la experiencia más linda que he podido tener. Antes llamada "Veneno" Libro único Borrador Historia propia por lo tanto no plagiar, ad...