*Once*

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Cam está equivocada, la estoy pasando tan bien con los chicos que no quiero que la tarde acabe y tener que ir luego donde el amigo de papá.

¡No quiero! ¡No quiero!

—Es tu turno, Allie —April se devuelve al puesto y yo me levanto.

Nos encontramos en el boliche y es mi tercera ronda ganadora. Me acerco a la bola y la tomo con decisión, miro hacia los pines y tiro la bola, junto mis manos esperando que haga chuta, pero la condenada cambia la dirección y se va por la canaleta.

—Mala suerte, Allie. —Gustav hace la anotación y yo le miro arrugando mi cara.

—Yo te salvo de esta —Joshua toma su lugar, es su turno de lanzar y al hacerlo solo le hace falta tirar un pin para que si haga su chuta.

Se acerca contento después de su hazaña y chocamos las manos.

—Con esa completamos toda la ronda. Miremos quien gana esta vez e invita las sodas en Pistaccio. —April anuncia y aguardamos a que Gus, el matemático inteligente a que las cuentas.

Josh y yo nos miramos felices aguardando por la respuesta de Gus.

—Sí, ganaron, ya pueden festejar —dice finalmente y mi amigo y yo nos abrazamos y saltamos.

Estoy tan emocionada por ganar que no le presto nada de atención a lo que hacemos, hasta que abro mis ojos y me encuentro de cerca la cara de Josh. Sus ojos mirando directamente a los míos. El momento era agradable, pero de repente se vuelve algo incómodo. Me separo y solo espero que los demás no lo noten. Sería super extraño.

—Hora de marcharnos, chicos. —June nos salva por la campana.

Me despego y me apresuro en tomar mis cosas e ir por mis zapatos. Los chicos van a su lugar y nosotras al nuestro.

—¿Qué fue eso de allá? —June se acerca a donde estoy luchando por ponerme mis botas. Le miro espantada.

—¿Qué cosa?

—No te hagas —April se junta a mi lado—. Tú y Josh —añade y me levanto de un salto.

—¿Joshua y yo qué?

—Van a salir ahora que terminó con la pesada de Sophie. Sería súper —aclara y yo quedo algo de piedra.

¡Un momento!

—¡Chicas esperen! —Ellas me miran enarcando sus cejas—, por qué creen que pasará eso.

—Bueno, es obvio —dice April.

—¿Qué es obvio?

Sigo sin entender.

—Que le gustas a Joshua desde siempre; pero como siempre vienes por poco tiempo se enredó con esa loca.

—Es broma, ¿verdad?

La verdad, quiero que lo sea. Una cosa es que diga que Joshua me atrae y me parece lindo, pero otra distinta que... quiera realmente intentar... algo con él. Eso es malo y por como lo dicen las chicas, no escucha bien.

¡No quiero eso! Sería como darle la razón a... Sophie... sobre lo que pasó...

Esto tiene que ser una broma.

¡En serio que no quiero eso!

—¡Oigan! Van a vivir para siempre allí —grita Gustav desde afuera, llamándonos la atención.

—Te gusta Josh, ¿verdad? —pregunta June.

—Es... agradable... pero no así... —balbuceo y ellas me miran preocupadas.

Un chico malo en mi verano✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora