La espera me desespera un montón, y siento que desde que mamá salió para encontrarse con papá y contarle todo, han pasado mil años, en los que pude tomar un baño, vestirme decentemente y hablar un poco con las chicas, que al final no pude odiar por lo que hicieron, sobre todo Cam, aunque, si lo miro bien, solo sirvió para darme cuenta que quiero a Luke y nadie le reemplazará.
Justo en ese momento, la puerta se abre y mamá aparece por ella, quiero gritar porque solo la veo a ella con los ojos llorosos, pero cuando la abre toda papá está allí y sus ojos lucen igual.
No espero que diga nada, corro hacia él y me abrazo a su pecho.
—Nadie más será mi padre, nadie, papa... —sollozo antes de que diga cualquier cosa de esas que no quiero oír.
—Allie, cielo, eso no va a pasar —esboza devolviéndome el abrazo y llevándome fuertemente a su pecho, su mentón descansa en mi cabeza, y entonces me pongo a llorar.
—Yo... saldré a... tomar un poco de aire —le escucho a mamá como un sonido lejano que se pierde cuando cierra la puerta, mientras me regocijo en el pecho de mi padre.
—Esto... también me ha tomado por sorpresa —papá pronuncia como si le dolieran las palabras—, nunca quise herirte...
—¡Papá! —llamo su atención alzando mi rostro para mirarle—, sigues siendo mi padre, ¿verdad?
—¡Cielo, claro que sí!
—Pero...
—También el de Luke, pero por sobre todo soy tu padre Allie.
—Así no... lleve tu sangre
—Y que importa, lo supe desde que te vi recién nacida y te tomé en mis manos. Eras tan pequeña que creí que iba a desbaratarte. Tenía tanto miedo, pero te amé desde ese instante, y no creo que deje de hacerlo solo por lo que me escondió tu madre. No ha sido tu culpa...—La voz de papá se quiebra, luego sonríe y besa mi frente—, y supongo que es lo mejor que ha podido pasar, me sentía como un desgraciado por el descubrimiento de lo de Luke, y lo cierto es que de algún modo tampoco puedo culpar a tu madre —papá añade a dolorido.
Me abrazo fuerte a él.
—¿Cómo está Luke? —pregunto, no lo había hecho hasta ahora porque dolía, y sigue haciéndolo, pero ya no con la misma intensidad.
Ahora el panorama es diferente.
—Bien, en lo que cabe.
—¿Qué le pasó?
—Se enteró de la verdad —papá revela y yo me aparto de nuevo para verlo.
—¿Y cómo... lo tomó?
—Muy mal, cariño. Se rehusó al trasplante. Por eso no te había avisado nada. Él... no quiere saber de mí.
—Pero...
—Se siente mal contigo y lo entiendo —explica y yo me angustió—, desapareció hoy de la habitación del hospital. No... sabemos dónde está.
—Pero, ¿ya lo buscaron?
—Sí, ya lo hemos buscado en todos lados. Adelle lo está buscando en Glasgow, yo salía para Green Meadows, no quiere hacer un escándalo, pero si no aparece...
—¿En serio buscaron en todos lados?
—Sí, claro.
—¿Fueron al otro lado del lago Wyne?
—Es un paraje desolado, Adelle nunca le llevó allí.
—A él le gusta ir allí.
—Allie, ¿estás segura?
—Allí revive sus recuerdos de la familia que si quería tener —digo y papá suspira hondo.
—Supongo que sí —esboza y me mira—, pero hay que cruzar el lago, y tú.
—Ya no le tengo miedo al agua.
—Allie.
—Luke no me enseñó a nadar, pero si a superar mis miedos.
—Ya veo por qué le quieres mucho.
—Y tú también tienes que quererlo, él necesita que lo quieran. Él no es veneno, es todo lo contrario.
—Ay Allie —esboza y sonríe.
—¿Me llevas?
—Claro que sí, vamos —responde y toma mi mano.
Cuando abrimos la puerta mamá pega un brinco.
—¿A dónde van? —pregunta al ver que pasamos y no nos detenemos.
—Saldremos a dar un paseo al lago.
—¿Al lago? —cuestiona—, pero ya está por oscurecer —añade con preocupación.
—Tranquila, cuidaré bien de mi hija —le dice y yo le sonrío.
Y a mamá no le queda más que asentir y sonreír nerviosa. No se demoren. No esperamos más y nos vamos a casa de papá, allí tomamos lo que necesitamos y salimos para el muelle del lago. Allí, papá sigue reticente, pero no se opone cuando tomo una de las barcas y le digo que suba. Él sonríe y declina porque ha prestado una de motor que nos llevará más rápido al otro lado, y así lo hacemos. Tomamos linternas para iluminar el camino y nos adentramos siguiendo el camino por el que Luke me llevó aquella vez.
—¿Cómo sabes que está aquí? —papá pregunta mientras caminamos.
Él va delante, y parece que conoce bien el camino.
—Porque el me trajo, quería mostrarme las cosas que le importaban.
—Ya veo, el padre de Adelle era dueño de todo esto, pero luego de su decepción se marchó.
—¿Es cierto que la conociste cuando estabas con mamá?
—Sí —confirma—, Emma había aceptado quedarse conmigo aquí, pero luego cambió de opinión diciendo que extrañaba Texas, y yo, ya no podía regresarme.
—Luke había dicho que si el hombre de Glascow no era su padre iría a Texas.
—Fue por eso que Adelle me buscó, ahora que estaba de vuelta.
—¿En algún momento pensaste que tú podrías ser su padre?
—Allie, sí, y temí eso, te juro que lo... hice, pero no me esperaba que resultara lo contrario contigo.
También, y es algo frustrante.
—¿Eso cambiará algo?
—¡Por supuesto que no! —me confirma—, además, que me siento extrañamente aliviado —añade y se detiene, porque un poco más allá se puede divisar la casa abandonada de Douglas Carson el abuelo de Luke y hay una luz en la claraboya de la habitación del ático, esa donde Luke me llevó.
—¿Crees que sea él? —pregunto con algo de preocupación por mi confirmación o no, pero yo estoy convencida de que solo él puede estar allí.
—Sí, él está allí —respondo y papá me mira exhalando hondo—, ¿me dejas ir sola allí? —le pregunto porque sé que le aterra la idea.
—Cruzaste el lago sin temor al agua, por supuesto que si —repone y sonríe—, aguardaré aquí —añade y yo le sonrió, levanto mi linterna y camino hacia allá, porque yo sé que si está allí.
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Un chico malo en mi verano✔
Novela JuvenilConocer a un chico malo que se apoda veneno en mi verano, es lo más loco y extraño que me pudo pasar; pero también, la experiencia más linda que he podido tener. Antes llamada "Veneno" Libro único Borrador Historia propia por lo tanto no plagiar, ad...