La Chica De La Dulce Voz [✔]

Capitulo 23: Josh y Yo

Editado*

Silencio...

Paz...

Un Hermoso lugar...

El lugar perfecto para descansar.

Hanna me llevó a mi habitación y era realmente hermosa, era muy simple pero perfecta, tenía un balcón y las puertas que te llevaban a él eran de vidrio, también tenía grandes ventanas, un pequeño baño y un pequeño vestidor, en pocas palabras la habitación era hermosa.

Había algo sobre la cama, una bolsa pequeña de papel entonces me acerco, abro y en su interior estaba el conjunto de París que perdí luego de la noche con Josh

— ¿Donde estaba?—le pregunte con el conjunto en la mano

—En su auto—Respondió con una sonrisa pícara

—Pero...

—No me preguntes— completó Hanna

Ambas reímos y luego me mostro la casa. Toda la casa era muy simple pero a la vez muy bonita, la cocina estaba apartada de la sala ya que la misma se usaba como salón cuando hacían sus bailes y cosas extravagantes.

Luego del recorrido salimos a un enorme jardín con un lago incluido y Hanna me presentó con sus padres.

—Mamá, Papá, ella es Roma, la mejor amiga de Luke y una muy buena amiga mía también, Roma el es mi papá Edward y mi madre Karen.

—Un placer conocerlos—respondí con una sonrisa

—El placer es nuestro, siéntate por favor—contestó Karen

Me senté junto a Hanna quien se sentó junto a Luke, a mi lado quedaba un lugar libre y quien mejor para ocupar ese lugar que Josh.

—Hola Roma—dijo sentándose a mi lado con una sonrisa arrogante

—Hola Josh—Respondí con la frente en alto porque no me va a intimidar

— ¿Se conocen?—Preguntó Edward

—Si, nos hemos cruzado en algunas fiestas—Me apresuré a decir

Josh rio y yo le di la peor mirada asesina que tengo

—Nos conocemos bastante bien diría yo—completó la frase y disimuladamente poso su mano sobre mi pierna

Yo tomé su mano y la saque despacio para que no lo notaran.

—Más tarde deberíamos ir al establo, montar un poco a caballo—dijo Hanna para alivianar la situación que Josh había causado

—Me parece una idea genial rubia, si no sabes yo podría enseñarte Roma—volvió a decir Josh con ese irritable tono de arrogancia

—Yo estoy bien, no te preocupes.

— ¿Roma quieres ir por algo de comer?—me preguntó directamente Hanna