La Chica De La Dulce Voz [✔]

Capítulo 31: No soy yo

Despertar...

El mejor despertar...

Poder despertar con el castaño a mi lado es lo mejor que pudo pasarme, Luke es lo mejor que pudo pasarme.

Posiblemente ya no sienta su brazo porque estamos tal y como nos dormimos la noche anterior, puse mis manos sobre su pecho y luego las usé de soporte para mi rostro y me quedé observandolo un rato mientras dormía hasta que abrió sus ojos y se encontraron con los míos, una sonrisa se formó en su rostro
—Buen día pulga—dijo el .

—¿Pulga?—replique.

—Si, ya sabes estas chiquita y tienes una capacidad tremenda para aferrarte, anoche podría haberte follado en la sala y tu hubieras soportado sin soltarte...

Lo interrumpo—¡Luke!—exclamé

—Lukibú—Me corrigió.

—¿Eh?.

—Me gusta cuando me dices Lukibú.

—Buen día Lukibú.

Luke me tomó del mentón y dio un ligero beso en mis labios.

Nos quedamos un momento más así y luego escuche que tocaron la puerta de la habitación.

—Pequeña... ¿Puedo entrar?—Dijo París del otro lado de la puerta.

—Emmm, no—Le respondi mientras le hacia señas a Luke para que se pusiera el boxer al menos.

—¿Por que no? Va a llegar Mara en un rato y sabes como es.

El sabes como es se refería a que a Mara no le gustaba que invitara a chicos a la casa a no ser que fuera: Luke, Michael y anteriormente Emmet y solo porque los conoce.

Luke se levantó, rápidamente se puso el boxer y se dirigio a la puerta, me la señalo para abrirla y yo asenti con la cabeza, el se paro delante y la abrió dejando que París lo viera en boxer.

—Luke—Dijo sorprendida

—Hola París, ¿Como estas?—respondió Luke

—Muy bien, ¿Ustedes?—Seguia sorprendida.

—Muy bien, ahora si no te molesta debemos vestirnos—dijo Luke con una sonrisa mientras cerraba la puerta.

El se quedo con el pomo de la puerta en la mano, espero unos segundos, la abrió nuevamente y vimos a París haciendo un bailecito de la victoria en el pasillo, cuando nos vio tomó la compostura y pasó a su habitación, Luke volvió a cerrar la puerta, vino hacia mi, me cargo y dijo—Vamos a ducharnos juntos—

Cuando salimos de ducharnos, me puse unos leggins con una camiseta y Luke se puso una de la sudaderas que tenía de el en mi armario, y aunque el pantalón del pijama estaba algo húmedo se le puso igual.

Bajamos a desayunar y París habia preparado café, nos preparamos nuestro desayuno y París nos miraba como «Ustedes follaron jeje» parecia una niña pequeña.

Al terminar de desayunar Luke llevó las tazas al lavaplatos, se acercó a mi y me dio un beso, nuestras lenguas danzaron por unos segundos hasta que nos separamos —Debo irme pulga, ¿Quieres que pase por la farmacia? No tengo problema—me preguntó.

Se referia a la píldora del día siguiente ya que anoche no usamos condón—Si, no tengo ganas de salir, las traes con jugito

—Esta bien niña consentida, adios—Me dio un corto beso

—Adiós Lukibú.

Luke se despidio de París y se fué, dejandome con una sonrisa de oreja a oreja y llena de amor por el y por nosotros.