Solo un Juego de Niñas

Capítulo XXXVII

Cat

Viernes 08, mayo.

Había estado pensado que lo mejor que podría hacer por el momento sería acercarme más a Joan, así conocería mejor sus debilidades. Tus amigos cerca, tus enemigos aún más cerca. En cuanto a amigos, ya que Jesse y Anto se habían estado yendo juntos el último mes, le propuse lo mismo a Nicolás. Obvio no se negó, no porque se tratara de mí, sino porque vivimos al frente y no hay excusa para no hacerlo. Solo ruego que no haya aceptado por pena.

En lo poco que he podido hablar con él, descubrí que es de las personas más cuerdas que he conocido jamás. No parece ser alguien que se deje llevar por sus emociones, pero en vista que está encadenado al manipulador ese, creo que sí es así. Se muestra de una manera con todos, pero hay cosas que no sé aún... y reconozco que soy una metiche y que me podrían llamar loca, pero es inevitable. Fuera de querer averiguar cosas y ser una entrometida, nos la pasamos muy bien juntos. Él se ríe de mis chistes malos y buenos. Él sabe diferenciar cuando digo algo de manera seria y de manera sarcástica. Él me entiende.

—Cat, hoy no podremos irnos juntos -me vino a decir Nico apenas tocó el timbre de salida.

—¿Qué pasó?

—Joan ha venido por mí, está afuera.

—No hay problema, no tengo roches con él.
Catalina Jensen ¿Te acabas de invitar sola?

Nicolás soltó una risa nerviosa, como diciendo "Ala, esta se cree rica ¿A ti quién chucha te invitó?" Pero obviamente no lo dijo. Ya fue, si la cagué, la voy a terminar de cagar bien.

—De verdad, no me molesta ir. -rematé.

—Cat... mira, no lo tomes a mal ¿Vale? pero creo que no deberías esperar cosas buenas de Joan en el sentido de...amistad.

—¿Quién espera cosas buenas de él?

—No me refería a eso. Solo no quiero que alguna vez pienses que él te considera su amiga.

—Nico no soy imbécil, sé que no me considera su amiga y para ser honestos es mutuo. Pero simplemente no quiero que vayas solo con él, te trata como la mierda y no eres capaz de cuadrarlo... pero adivina que, yo sí lo soy, si se porta como un idiota lo bajaré de su nube.-Bien hecho Cat, acabas de quedar como una amiga celosa y posesiva.

—Cat en serio no tienes que preocuparte por esas cosas, me ha venido a buscar por trabajo y ya te dije antes... no me afecta su trato él siempre ha sido y será de esa forma, aunque vayamos juntos al final me iré con él toda la tarde, solo te estoy evitando pasar un mal rato.

—Oh bueno ¿Sabes? Ahora que lo recuerdo, iba a ir a almorzar con Anto.

—Genial, te escribo en la noche. No te preocupes tanto por mí eh.

Sí, claro. Seguro me escribirás si no estás cogiendo ya.

—No, está todo bien.

Salí de ahí rápidamente, para asegurarme de que Antonella ya estuviese fuera de la escuela.

Joan está esperando fuera de su camioneta, con el celular pegado a la oreja. Pasé desapercibida, menos mal.

Finalmente encontré a Anto. Está sentada en la banca con Jesse, no me importa de qué estén hablando ahora, pero lo mío es más importante.

—Hola -me dijo apenas me estaba acercando.

—Sígueme la corriente por favor -le susurré al oído.

Ella asintió.

—Hey mi papá acaba de mandarnos un mensaje de texto. Nos ha pasado dinero para almorzar afuera, Martha no está en casa y no ha cocinado nada.