Capítulo VI

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Jueves 12, marzo

Anto


La semana transcurrió tan rápido como los últimos años de mi vida, parecieron solo unos segundos. El maestro Diego es el único en ese colegio que no está obsesionado con la religión y que evidentemente tiene pensamiento propio. Nos contó acerca de su maestría en filosofía y que en clases de tutoría debatiremos acerca de temas controversiales. Hace dos días nos hizo una demostración de cómo debatir pacíficamente ¿Para qué mentir? Lo hace muy bien, le salió alucinante. Lo jodido de tener un profesor guapo, inteligente y aparentemente joven, es que muchas de las chicas no dejan de chillar en el recreo cuando se habla de él.

Hablando de compañeras de clase, el grupo de chicos que Jesse nos presentó, son muy agradables salvo Lupe, de ella no me fío para nada. Sin embargo, Luciana se ha comportado amable conmigo y con Cat. Es más, ya hemos intercambiado números telefónicos y junto con todo el círculo, ahora tenemos un chat grupal en Whatsapp. La mayoría de nosotros está en el penúltimo grado de secundaria, estamos Daniel, Cat, Nicolás, Lupe y yo. Jesse, Gianfranco y Luciana están en el último año.

Lo más extraño ha sido que Nicolás haya faltado los dos primeros días y no haya querido dar explicaciones al respecto. Jesse sabe algo, pero no se lo dirá a nadie. Todos tenemos secretos, pero si esos secretos están perjudicando a alguien, deben ser revelados por seguridad. Estos chicos han sido muy amables al salvarnos aquel día, quiere decir que se han preocupado por nosotras y ahora yo me estoy preocupando por ellos.

Solo un Juego de NiñasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora