Solo un Juego de Niñas

Capítulo XVIII

Viernes 20,marzo

Anto

Me encuentro divagando sobre cualquier cosa que no se relacione con lo que sea que el profesor esté diciendo, Cat se encuentra masticando apresuradamente un sándwich con jamón y queso. No entiendo cual es la necesidad de embutirse eso solo cinco minutos antes del receso, pero así es ella ¿Qué se puede esperar? Finalmente, salgo de mi ensoñamiento al escuchar el sonido de la campana y el profesor diciendo que continuará con la clase volviendo del descanso. Cat se va rápidamente con Daniel sin esperarme ¿Qué demonios? Agh, como fuese. Decido pasar por el salón de los que teóricamente deberían de ser mis compañeros de clase, pero que por motivos de la vida lastimosamente no lo son. Al llegar, me encuentro con Jesse parado en el marco de la puerta.

—¿Qué tal su debate? Justo iba a buscarte. Te compré un chocolate bajo en grasas. -dice Jesse, mientras hace ese gesto de pasar su mano por el cabello, algo que es muy común en él. Antes de poder agradecerle por el detalle, Lu interfiere de una manera poco agradable a mi parecer.

—Jess, ella no come esas cosas. Es "fitness" ¿Recuerdas?

—Si logré que se coma un subway, hacer que se coma un chocolate no será un problema, Lu.

La cara de Luciana es indescriptible, por un instante parecía sorprendida, pero pasaron solo unos segundos para que ese gesto de sorpresa se vuelva en una gran sonrisa.

Me río sin saber muy bien qué decir y le doy las gracias a Jesse con un tierno beso en la mejilla, él me rodea la espalda con su brazo mientras caminamos al patio al encuentro de los demás. Jesse se me hace adorable cada vez más.

Cat

Me sentí muy imbécil por el tipo de expresión que utilicé ¿Bajar las bragas? No fue lo mejor ¡Si seré más idiota! Aunque pude haber respondido que "sí" de manera sarcástica, claro está. Pero no, lo que hice fue reírme, decirle que fue un buen chiste y señalarlo con los índices de manera ridícula.

Daniel me observa muy preocupado, es muy obvio que esto me aturde, pero no pienso decirle que es por Nicolás, si es que me lo pregunta.

—Ya relájate. Ganamos el debate, tienes tus puntos extra y el profesor te felicitó personalmente ¿Qué le falta a tu grandioso día? ¿Otro sándwich?

—Te lo agradecería un montón, no traje dinero hoy.

En eso, veo a Jesse bajando las escaleras junto a Luciana y Anto a sus costados ¿Qué rayos pasó aquí?

—¡Anto! Emergencia de comida.

—Está bien, espera un rato. -dice, sacando unas monedas de su bolsillo. Lo hace incómodamente, porque Jesse la tiene rodeada con el brazo. Qué carajos.

En eso, Gianfranco llega con Nicolás riéndose por algo que están a punto de decir.

—Cuidado Jesse, que se te junta el ganado. -dice Gianfranco.

Todos los hombres del grupo se parten de risa, menos Jesse.

—¿Qué hablan? -pregunta él, extrañado.

—Luciana y Anto tienen pijamada hoy pues, tarado.

Espera ¿Quién le dijo eso a Gianfranco? ¿No eran cosas de chicas? A lo mejor una de ellas se lo mencionó.

—Ah bueno... -Jesse las mira a ambas- que se diviertan, supongo.

—¿Cuál es el problema? -le pregunta Anto y se safa de su brazo.

—Lu es su ex -dice Daniel frívolamente, burlándose.

Anto se asombra y abre mucho los ojos, fijando la mirada en Jesse. Es obvio que esto no se lo esperaba...y yo tampoco. Jesse esboza una media sonrisa y se nota que muere de la vergüenza.

Seguido de esto, le hago una señal con la mirada a mi hermana, para salir del incómodo círculo. Aparte que necesito ese sándwich también. En lo que vamos caminando, Luciana nos alcanza y se pone junto a Anto.

—No les hagan caso, joden un montón y a mí me han hecho pasar roches increíbles.

—No te preocupes, se nota que son imbéciles. -digo con cariño, por supuesto- pero es que necesito comida y también por eso salimos.

—Oh, está bien. Y bueno, sobre lo de esta noche, no se vayan a echar para atrás por lo que dijo Daniel, eso ya pasó. La pasaremos genial, no se desanimen porfa.

Luciana da media vuelta y va al encuentro de Lupe que está a pocos metros de nosotras.

—Anto, no nos vamos a desanimar ¿No?

—Ni de vainas ¡Vamos porque vamos! -dice muy decidida y le da el último bocado a su chocolate.