Viernes 27, Marzo
Cat
Ah, seguramente se fueron a coger antes de la fiesta. Genial, un polvo pre-party no estaría nada mal para esos dos -volteo los ojos de manera involuntaria.
Me quedé pensando en eso tanto, que no escuché a Jesse decirme que me veía espectacular, no sin antes decírselo a mi hermana primero, de verdad estoy hasta la mierda de distraerme así con cosas estúpidas.
—Gracias Jesse, Anto hizo magia.
—Claro que no, eres hermosa siempre.
Anto y yo nos miramos asombradas ante el cumplido de él, sé en lo que está pensando. Que es realmente un mujeriego.
De camino a la fiesta, Jesse intentó juguetear con el cabello naranja de mi hermana y de abrazarla, pero ella no se dejó. De ninguna manera, después de que ya sabe varias cosas sobre él.
Al llegar a la fiesta, no me permitieron ver el lugar, porque todo el grupito se acercó en mancha a saludarme por segunda vez. Mientras todos se amontonaban a mí, también hacían halagos a Anto por su atuendo. Fue muy acertado comprar esto en tiempo récord.
Pasé a la sala y desde ahí pude ver que había un gran patio trasero de césped, y al costado una piscina y un DJ. Ok, no sé qué tan común sean este tipo de fiestas tan extravagantes para alguien como Joan. Aunque al final, sé que los cumpleaños son una excusa más para embriagarse y hacer un desmadre. Me doy la vuelta para buscar a Joan y a Nico para agradecerles por organizar todo esto, así no haya sido la gran cosa para ellos, para mí lo es.
Las decoraciones con Leds y los globos, no es algo que haya recibido antes en mi vida, ni para mis quince, por una larga historia que ahora no quiero recordar.
Los vi a lo lejos conversando, a un lado del grupito, así que empecé a caminar hacia ellos.
—¡Oye Antonella! Tú sí que te pasaste -se ríe Lupe- Debes estar bien pendeja para querer opacar a tu hermana el día de su cumpleaños.
Interrumpo mi camino para girar hacia ella. Es una maldita desubicada. Todos se quedan sorprendidos y me dirigen la mirada.
—Lupe, sea a lo que te estés refiriendo, estoy segura que estás hablando disparates como siempre -le respondo, manteniendo la calma.
—¡Ay por favor! -se parte de risa aún más fuerte- ¿Intentar hacer un cambio de look "sorprendente" para venir a tu fiesta? ¡Es una maldita envidiosa!
—¿Qué mierda te pasa, Lupe? -intervino Anto- ¿No puedes estar un día sin joder?
—Pero si la que está jodiendo eres tú. Pobre Cat, tener que ser tu hermana debe ser horrible.
—¡Ya cierra la puta boca, huevona! Ella puede venir como mierda se le antoje y ya es decisión del resto si le gusta más lo suyo. -exclamo, casi gritando. Me está hartando.
—Ay pero claro... si escogió algo mucho mejor para ella, debe ser porque te acostumbró a ser su sombra.
Todo lo que está diciendo, por alguna razón me enfurece y me causa impotencia, estoy a punto de llorar y gritar diciéndole que se vaya a la mierda. Pero esa no soy yo...
—Bueno, estate feliz entonces, porque esta también es tu sombra cuando te estás masturbando.
Todos se quedan boquiabiertos y escucho a Daniel soltar una carcajada fuerte. En cuanto a ella, pues su expresión es de odio. Sus ojos están entrecerrados y están temblándole los labios.
ESTÁS LEYENDO
Solo un Juego de Niñas
Altele-Ya no tenemos a nadie más ¿No? -se rió Cat -Como siempre, tú y yo contra el mundo... y es mejor así a decir verdad. ... Anto y Cat se mudaron de un lugar en el que vivieron las cosas más tristes de su infancia y de toda su vida. Con la esperanza d...