Capítulo XXXIV

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NOTA

- A todos los fans de SUJN les anunciamos con gusto que a partir de acá ya inicia la segunda etapa de la historia, lo cual nos pone muy contentas ya que es la parte más emocionante ¡Bienvenidos al clímax de esta historia!

Domingo 12, Abril.

Anto

Jesse sujetó mi rostro como si fuera lo más delicado que habría tocado jamás, esa es mi percepción. Sonreímos ligeramente sin dejarnos de mirar a los ojos.

Me atrajo hacia él para besarlo de nuevo. Me mordió el labio inferior con un poco de fuerza e hice un gesto de dolor. Luego se alejó para mirarme y me abrazó fuerte de la cintura para pegarme más hacia sí.

-Anto, me...gustas mucho. -dijo acariciando mi nuca con los dedos y con su pulgar el borde de mi mandíbula.

-Se nota -miré hacia arriba.

-Es en serio... -suplicó con la mirada- Sé que ya te sabes todas las huevadas que hice, pero...

-Cállate, ahora no.

-No, yo sí quiero hablar de esto.

Asentí y bajé de su regazo, porque creí que no podría tener una conversación seria en esta posición, pero me agarró con fuerza.

-Quédate así, por favor. -hizo que me acomode nuevamente. -Mira, la verdad no sé si ahora estaré listo para una relación, y no sé si tú quieres tenerla, pero me gustaría invitarte a salir. Algo así como tener varias citas.

No pude evitar reír ante sus nervios y su dificultad para decir todas esas palabras con las que no estaba tan familiarizado, bueno sí lo está.

-Me gustaría mucho, pero cómo puedo... -ay qué jodido es usar esta palabra- confiar en que no vas a hacer cosas como las que sueles hacer.

A mí también se me está haciendo difícil decirle lo que quiero.

-Si te refieres a lo de Lu, pues... esa mañana que te quitaste mi camiseta en el parque, hablé con ella, fui a su casa.

-¿Qué?

-Sí, le dije que ya no podíamos seguir, ya sabes, teniendo relaciones, porque no podríamos llevar una amistad normal jamás. Además, así tampoco iba a poder dejar de lado ese odio-deseo que me tiene.

-¿Odio? ¿Así se lo dijiste?

-No, es que cuando me dijiste todo lo que sabes, supe que ella te contó todo eso porque aún está algo enojada conmigo por lo que hice, pero ella nunca me lo dijo. Creo que solo aparentaba que estábamos bien como amigos y algo más, y a mis espaldas contaba lo que pasó a todas sus amigas. Ya entiendo por qué varias chicas que se juntan con ella me miran así, con odio.

-Oh...

Siento que lo arruiné, por Jesse, sino por Luciana. Debe estar pensando que abrí mi bocota, y bueno, eso fue lo que hice. Mierda. En parte, siento que también le hice un favor a ella, ya no tendrá que hacerse líos por Jesse, pero me los tendré que hacer yo.

-Pero ¿Qué hay de esas otras chicas que tenías agendadas con apodos cariñosos?

-Sí...eso no lo resolví aún -miró a un costado todo nervioso.

Me reí y le empecé a hacer cosquillas.

-¡Qué gracioso estás! ¿No, Jesse?

-¡Perdón, perdón, perdón! -tomó aire- ¡Ya, por favor!

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