Después de salir del invernadero el aire se sentía denso al respirar, aún con el frío de la noche el se sentía sumamente cálido y vivo.
Deku camino con pasos rápidos casi hasta convertirse en correr, llegó a la entrada trasera de la mansión para buscar un refugio donde pudiera pensar con claridad, asimilar y entender mejor las cosas, al cruzar esa puerta se despedía de la frescura y roció de la noche y de aquel único testigo que había presenciado el acto prohibido y dulce que pudo haber ocurrido "la luna".
Caminó con pasos decididos por los pasillos con la esperanza de que estuvieran vacíos sin que nadie lo interrumpiera de llegar a su objetivo.
El destino juega de las suyas pues terminó topándose con sus personas favoritas quienes iban a la cocina, Suni y Hitori.
Al dejarlo ir y haberlo visto cruzar la salida del invernadero Bakugo maldijo y desquitó su frustración y enojo con las cosas sin importancia que encontraba dentro de aquel lugar mágico.
-Maldicion!- exclamó.
-Mierda!- expresó.
-Joder!- habló.
Logro apoyarse en una pared y se dejó caer con lentitud hasta tocar suelo mientras alzaba sus piernas y cruzaba sus brazos apoyándose en estas para al final recostar su frente en ellas mientras respiraba con cansancio y pesadez por la agitación y enojo.
Por un momento pudo haberlo conseguido, por una pizca de segundo y de espacio pudo haber besado esos suaves, delicados y dulces labios que tanto anhelaba.
En su mente no dejaba de rondar aquel momento que pudo surgir, un beso podría definirse como un acto o una acción sencilla y simple, pero para Deku aquellas definiciones le eran difíciles y duras de acatar.
Sabía muy bien las razones por las que no pudo corresponder el beso que tanto deseaban los dos, el porqué no siguió con la tensión y el deseo sexual y amoroso que tanto anhelaban.
Se odiaba a si mismo por no poder ser lo que le Deku quería y necesitaba, por no ser aquella persona que tuvo que brindarle su apoyo, amor y cariño varios años atrás. La gente dice que una acción tienes sus consecuencias, que la forma en que actúas el karma te lo regresa de muchas formas y esta sin duda le había llegado en forma de frustración, apartamiento y un gran dolor por no ser amado y tratado por Deku como le hubiera gustado.
Lloro lentamente mientras se encontraba aún en esa posición, sus débiles y pequeñas lágrimas se deslizaban por sus brazos hasta tocar el piso de forma minúscula y sutil.
Como héroe tuvo que pasar por retos y cosas difíciles pero esta situación era sin duda las más cansada y dura de todas.
Estuvo un rato pensando en las cosas que había vivido con él, las épocas de juegos infantiles en que ambos soñaban con convertirse en grandes héroes, las cosas malas de las que se avergonzaba y odiaba que le había hecho en secundaria, el trabajo y la compañía que habían vivido en preparatoria, todo rondaba en su cabeza.
Poco a poco su ritmo cardíaco y respiración se hicieron más amenos y relajantes, aquellas emociones y sentimientos negativos salian de su interior y se evaporaban con el aire, las lagrimas cada vez se hacían tan minúsculas y débiles hasta quedar secas.
Con la calma recordó una promesa y un objetivo que había hecho antes, dijo que no descansaría y se rendiría hasta obtener el perdón y su amor, Deku tenía sus razones para odiarlo y apartarlo de él pero también tenía las suyas para seguir tolerandolo, para permitirlo estar cerca de él y no hacerle daño, aún quedaba esperanza.
Se lo prometió para si y Suni que lucharía y enmendaria las cosas, con desición se levantó y recorrió el invernadero para tomar algo en particular que le ayudaría con el malestar agrio y dulce de hace un momento atrás.

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POSITIONS
FanfictionIzuku deseaba convertirse en un gran héroe como All Might pero sus sueños son destruidos cuando lo inculpan de ser el traidor de la U.A por lo que es expulsado y ni Bakugo o sus amigos hacen algo para ayudarlo, casi 7 años después Bakugo convertido...