POSITIONS

AGOBIO Y MAGNIFICENCIA

Su plan ya se estaba yendo a la mierda, Deku tuvo que ir sin él y lo peor era el no poder detenerlo y pedir que se quedara consigo.

Mientras lo veía desvanecerse tuvo muchas intenciones de ir corriendo tras de él y levantarlo en brazos, llevárselo con él a otro lugar, otro mundo o otra realidad donde pudieran coexistir ellos dos solos y nadie más, idealizar una utopía propia para ambos, perfecta, bella e imaginaria.

Lo quiso y pudo hacer, pero no lo hizo, por más que sus más altos deseos y pasiones lo pedían con ansia y clemencia, se abstuvo de todo e hizo lo que Deku pidió, tiempo, estabilidad y la oportunidad de poner su corazón y mente en sintonía.

Mientras estaba ahí solo de pie razonó y meditó, sin dudarlo era obvio y más que evidente la gran intención de aquel nuevo bastardo, enamorar y hacerse del corazón de Deku, con sus ridículos halagos y cariños, frases lindas y apodos cursis al igual que empalagosos no lo iban a detener.

Pero algo no encajaba en todo ello, aún cuando Deku expresó que podía sentir algo por Angelo no había pasado nada después de todo el tiempo que llevaban ellos dos conociéndose, ya debía haber sucedido lo que tenía que suceder cuando él no estaba de nuevo en su vida.

-"Quiza no lo llegue a amar"- pensó Bakugo.

Era una posibilidad y si ello lo impulsará a no rendirse estaba más que conforme, ahora solo debía esperar a que tuviera una oportunidad en el día para poder estar a solas con él.

Entonces volvió a entrar a la mansión y fue al comedor.

Mientras tanto en otra parte.

-Que bueno que ya llegaste lindo, te extrañé- habló Angelo mientras veía como Deku se aproximaba hacia él.

-Una disculpa, tenía que arreglar un asunto-

El griego asintió y vio como el pecoso se posicionó justo a su lado mientras observaba el hermoso paisaje que se extendía ante sus ojos.

-Y bien, como has estado Angelo?- preguntó Izuku sin apartar la vista del entorno.

-E estado muy bien Izuku, al parecer no e tenido ningún inconveniente en mi trabajo y creo que me van a subir el sueldo, fuera de eso nada ha cambiado en Grecia, las mismas cosas de siempre- expresó relajado mientras acomodaba sus brazos detrás de su cabeza cómodamente.

-Eso es bueno, me alegro por ese cambio en tú trabajo Angelo, eres un excelente agente-

El griego dirigió su mirada sutil al peliverde quien no le veía.

-Y tú, como has estado, por qué a diferencia mía tú si que has vivido muchos cambios desde la última vez que nos vimos?-

Ahora sí lo miro el pecoso.

-Se nota los cambios en mi vida?- cuestionó indulgente.

-Ni lo dudes, dime Izuku cómo te sientes?-

Deku al escuchar esa pregunta respiro profundo y volvió a observar el paisaje.

-Me siento extraño- musito.

-Por qué extraño?-

-Por todo Angelo, mi vida ha cambiado mucho desde hace un tiempo con la llegada de los héroes que viven en mi casa-

-Con la llegada de ellos o de él- insinuó Angelo.

El pecoso lo miro perspicaz e intuitivo, sabía la indagación que quería pero estaba cansado y lo conocía bien, no le molesto, desagrado o desgasto aquella pregunta y era mejor hablar las cosas con sinceridad.

-De todos, pero sí, tienes razón, con la llegada de él a mi vida de nuevo, es tan extraño- dejó escapar sin creerlo.

-Lo entiendo Izuku, no es normal que una persona que creías haber enterrado hace tanto tiempo aparezca a tu vida de nuevo, y más si intenta de conquistarte-