Estaba alistandose para ir, un traje especial que solía usar en sus misiones de un negro profundo, equipado de pies a cabeza con sus herramientas de asesino y sus botas.
Casi se sentía como antes de volver a ver a los chicos, cuando salía a misiones solo y tenía a pocas personas que cuidar.
Ya estaba preparado y paseaba por los alrededores de la mansión esperando la hora indicada para ver a los otros y encontrarse con el pecoso, llevaba puesto un traje similar al suyo de invierno, que cubría todo su cuerpo a diferencia de que era específicamente negro, el color más apropiado para no ser visto en la oscuridad.
Se sentía ansioso, a comparación con la noche anterior que entró con el a la mansión había cierta seguridad que no encontraba en esos momentos, había un plan, ahora no había, percibía confianza, esta vez no parecía estarlo, iba a estar junto a él, esta vez no lo sería.
Vio que se acercaba a una estructura de vidrio y recordó algo que se le había explicado hace tiempo, faltaba poco para la hora y se aproximó a buscar una cosa.
Antes de salir de su habitación tomó los anteojos que le había obsequiado Hatsume en su cumpleaños, quizás le fueran de utilidad, no era el único regalo que sintió debía llevar consigo, sacó de un cajón que tenía junto a su cama una pequeña cajita y la abrió, era el dige que le había dado Bakugo en su cumpleaños, se lo había quitado por que no sentía oportuno tenerlo pero en esa ocasión algo dentro de él lo incitó a poder llevarlo.
Acarició con sus dedos la pequeña cadena de oro y abrió la joya para ver las fotos que guardaba, su pequeño tesoro, un recuerdo del amor que Bakugo sentía por él, que esa noche quería tener más presente y cerca en su cabeza al igual que su corazón.
-Buenas noches a todos, no falta nadie?- habló Angelo cuando llegó al vestíbulo.
-Faltan Bakugo y Midoriya- respondió Todoroki.
-Yo que bastardo mitad y mitad- respondió Bakugo mientras llegaba con todos.
-Solo falta mi baby al parecer- habló Hatsume.
-Dónde estabas Bakugo?- le susurró Kirishima quien estaba a su lado.
-Solo estaba dando un paseo-
-Paseo, tú no das paseos Bakugo- dijo confundido Kirishima.
En ese momento llegó el pecoso y todos voltearon a verlo.
Su mirada profunda los envolvió desde su lugar en el piso superior y comenzó a descender.
-Veo que ya están todo aquí-
-Si Midoriya, estamos todos- afirmó Momo.
-Bueno, no pienso alargarme demasiado- dijo con un hilo de voz tranquilo- pase lo que pase esta misión será concluida cueste lo que cueste, no permitiremos que estos meses en los que han tenido que dejar sus vidas para esto sean en vano y regresaran victoriosos entendido-
-Entendido!- respondieron todos a coro.
Suni llegó en ese momento.
-Dónde está Hitori?- preguntó el pecoso a la mayor.
-No lo sé, no lo he visto desde el desayuno- respondió extrañada- quizás este en la sala de juegos o haciendo sus deberes-
-Es lo más probable-
La mayor acercó su mano al rostro del peliverde y sonrió.
-Cuidense mucho, se que ayer hicieron una misión pero presiento que esta es más peligrosa-
El pecoso se apegó más a ella y gozó del dulce gesto con cariño.
-Tranquila, he estado en misiones así muchas veces y lo sabes, siempre regreso-

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POSITIONS
FanfictionIzuku deseaba convertirse en un gran héroe como All Might pero sus sueños son destruidos cuando lo inculpan de ser el traidor de la U.A por lo que es expulsado y ni Bakugo o sus amigos hacen algo para ayudarlo, casi 7 años después Bakugo convertido...