POSITIONS

GENESIS

Estaban haciendo unos apuntes y revisando algunas cosas en el comedor cuando regresó el pecoso.

-Hijo regresaste- pronunció la peliverde quien se puso de pie para recibirlo.

Dejó se maletín en una silla con delicadeza y la abrazó.

-Así es mamá, qué tal tu estadía aquí?, ¿te has sentido a gusto?-

-Si, es bastante tranquilo y agradable este lugar-

Sonrío el pecoso ante su comentario y saltó el menor hacia él.

-Qué tal tus asuntos papi?-

-Muy bien de hecho Hitori, gracias por preguntar, dime ¿qué es lo que estás haciendo?-

-Nosotros estamos organi-

No terminó de hablar por que llegó Bakugo y colocó su mano en su boca.

-Me estaban ayudando a organizar unos documentos de mi agencia que tengo pendientes-

-Enserió, que detalle de ustedes- expresó hacia las dos mujeres y el menor.

-Si son de gran ayuda de hecho-

Sabía que no están haciendo lo que hablaba el cenizo pero no le vio importancia en indagar sobre lo que en realidad hacían y asintió.

-Muy bien, entonces estaré en mi habitación un momento-

-Te pasa algo querido, luces agobiado?- preguntó Suni preocupada.

-Para nada estoy bien, si me disculpan-

Se dio la vuelta tomando su maletín y salió del comedor e ir hacia donde había dicho.

-Espero que no tenga nada mi niño Izuku, no es alguien que le guste estar en su habitación realmente además de darle el uso para dormir y tener su guardarropa-

Recordó que tenía cubriendo la boca del más chico y lo soltó.

-Perdóname mocoso pero no quiero que se enteré, debe ser sorpresa-

En eso comenzó a guardar algunos preparativos que tenía para hacer otra cosa.

-Me gustaría ver que este bien, lamento dejarlos por un momento- se volvió a disculpar Bakugo.

-No te preocupes Katsuki, me parece bien que vayas con él, mientras nosotros seguiremos avanzando con lo que nos pediste- habló la peliverde.

-Muchas gracias a los tres, espero que con esto vea él lo especial que es-

Tomó sus cosas y salió hacia la habitación del pecoso.

Estaba sentado en su cama viendo como avanzaba el atardecer para apropiarse la noche cuando escucho unos golpes a su puerta.

-Adelante-

Abrieron la puerta y vio entrar al pelicenizo.

-Hola de nuevo- saludo este.

-Uhm, hola Kacchan que pasó?, ¿necesitas algo?-

Se sentó a su lado para ver lo mismo que él.

-No en realidad, solo ¿quería ver cómo estás te ves diferente a esta mañana?-

Exhalo cansado el peliverde y apoyo su cabeza en el hombro de su novio.

-Si estoy bien solo que me cuesta un poco creer que este cerrando el pasado por fin, es más cansado de lo que pensé-

No sabía que era lo que había hecho en su salida pero esperó que hubiera sido un cambio para bien y vieron como los colores cálidos del día se iban tornando fríos.