PURGATORIO

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Todo estaba oscuro y hacia frío, había un vacío enorme por todos lados como si no hubiera un principio ni un final, parecido a estar en el todo y a la vez en la nada.

No veía algo que pudiera reconocer si quiera, todo era negro y sombrío al abrir los ojos.

-Supongo que al final morí- expresó simplemente mientras examinaba por todos lados queriendo encontrar algo- me preguntó si ¿esto será el infierno?-

No sentía nada en particular, aunque uno jamás pensaría volver a sentir algo al después de morir, o eso creyó.

Dio unos cuantos pasos cuando escucho una voz.

-Asesino-

-Qué?!-

Se giró para buscar el origen de la voz extraña pero no encontró nada. Otra voz se escucho después pero diferente.

-Eres un maldito asesino-

Rápidamente se dio la vuelta para atrapar el sujeto que portaba aquella voz pero no encontró nada.

-No mereces vivir después de lo que has hecho-

Se escucho de nuevo otra diferente, y luego otra.

-Las personas como tú no merecen segundas oportunidades-

-Escoria asesina-

-Solo sirves para matar a las personas-

Intentó buscar por todos lados de donde provenian aquellas voces horribles pero no las hayó, como buscar una aguja en un pajar, imposible.

-Yo, yo no soy eso que dicen- habló con miedo.

-Que ser tan despreciable eres, no mereces ser perdonado jamás-

-No eres diferente a las personas que mataste, asesino descarado-

Empezó a sucumbir en la tristeza, miedo, y el dolor que se cubrió sus oídos para no escuchar más.

-Yo no soy igual a ellos- negó mientras comenzaba a llorar.

-Repugnante, no hay otra palabra mejor para describir lo que eres, repugnante-

-Te mereces arder en el infierno por todo lo que has hecho-

-Nadie jamás te querrá de verdad después de saber tu naturaleza cruel y despiadada-

-Solo estuvieron contigo por temor a ser asesinados por ti-

-Déjenme, déjenme por favor, se los suplico-

-No mereces el perdón de nadie, mereces sufrir por siempre después de todas las vidas que has quitado-

-Yo no quería convertirme en esto, nunca quise matar a alguien desde el principio-

-Asesino, solo sirves para eso, asesinar, el mundo está mejor sin ti, todos lo están-

No sentía al inicio nada y ahora lo sentía todo, todo el dolor que llevaba guardando punzaba en cada centímetro de su cuerpo como su agonía y su culpa.

-Yo lo sé, yo lo sé, nadie me extrañará-

-Absolutamente nadie, todos ellos están mejor sin una escoria como tú, vivirán más tranquilos ahora que se libraron de ti-

-Perdón, por favor perdónenme por todo el dolor que he hecho, se los pido-

Tenía miedo de estar en aquel lugar frío y lleno de oscuridad, cuando el único miedo que tenia era perder a los que quería ahora inconscientemente había obtenido uno nuevo, tan duro y difícil como lo era su existencia.

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