Después de aquella conversación nocturna no volvió a ver a Deku durante los dos días restantes para la misión.
Lo que había sentido durante aquellos momentos estando a solas con él, deseo, pasión, alegría, emoción, nerviosismo y amor ya no estaban retenidos en su cuerpo después de eso, la única persona que podía despertar aquella calidez dentro de él no la tenía cerca, parecía sentirse como una vela, sin fuego ni calor que le diera utilidad y propósito, solo estaba ahí, apagado, simple y de cierta manera se sentía solo.
Mientras Bakugo estaba en la biblioteca analizando la información de la misión, cuando todo el mundo hacía lo mismo, miraba el reloj que había en la habitación una y otra vez sin cesar, esperando que el tiempo volará, que deseo tan imposible.
Estando solo dejó a un lado la información que tenía en manos y se dejó caer en el sofá donde estaba estudiando para pensar.
Cada vez el peliverde se hacía más dueño de su alma y corazón hasta el punto ser la única persona en ser capaz de convertirse en el amo y señor de su vida, una vida que aunque hubiera sido bastante extensa pero poca o casi infeliz.
-Quiero verte, quiero ver tu maldito rostro hermoso- musito solo.
En muy poco tiempo se acabaría todo, regresaría quizás a su vida de héroe, seguiría yendo tras de Deku, varias cosas se venían detrás del terminio de aquella misión que no entendía del todo bien.
"Cómo sería su vida ahora que Deku había regresado a ella".
Mientras seguía vagando en su cabeza entró repentinamente a la biblioteca Hatsume y los dos intercambiaron miradas.
-Oh, pensé que estaba este lugar solo- habló la pelirosa.
-Pues ya viste que no lo está, dime, que es lo que quieres?- respondió de mal humor Bakugo.
Hatsume se pasó de largo y se dirigió a una estantería.
-Solo vine a buscar unos libros-
Ella comenzó a escoger y tomar lo que buscaba ignorando la presencia del pelicenizo, desde su lugar veía en ocasiones hacia su dirección y presenciaba el estado que aparentaba Bakugo lo que la hizo pensar, el chico explosivo, arrogante, soberbio y de un carácter horrible estaba sentado en un sofá solo, lograba aparentar cansancio, frustración, estrés y quizás algo de miedo. No era a su vista el héroe número uno que cuidaba la ciudad y luchaba por el bienestar de ella, no era un chico intimidante que podía hacer retroceder a muchas personas con solo su mirar, era un hombre simple como todos, con problemas y angustiaciones que te agotaban y devoraban internamente, no pudo evitar insinuar algo que desde mucho tiempo tenía curiosidad.
-Así que enserio amas a Izuku?- habló de la nada.
La insinuación repentina lo sacó de trance de nuevo y la miró sin entender.
-Qué es lo que dices?-
-Amas a Izuku, es verdad que enserio luchas por él y no tienes malas intenciones?-
-Y por qué mierda tendría que decirtelo-
-Por que no quiero que sufra otra vez, deseo que sea feliz y quiero estar consciente que tú eres alguien bueno para él por que no eres el único que también quiere estar con él y espero que no tomes sus sentimientos a la ligera como en el pasado lo hiciste, lo lastimaste y ahora tienes otra oportunidad de volver a tenerlo, así que debes tomar esto con seriedad y seguridad- habló en torno sería.
La seriedad no era algo característico en Mei, si ella hablaba de esa forma era por que en verdad le importaba aquel asunto.
La forma en la que se dirigió a él por una parte le disgustó, no era nadie para su persona que le hablara de esa forma, pero otra le gustó aquella preocupación por su bienestar y el amor hacia su pecoso, tanto daño sufrió para tener ahora a diferentes personas que lo cuidaban e intentaban que todo el daño que pudiera sufrir fuera reducido y más ameno.

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POSITIONS
FanfictionIzuku deseaba convertirse en un gran héroe como All Might pero sus sueños son destruidos cuando lo inculpan de ser el traidor de la U.A por lo que es expulsado y ni Bakugo o sus amigos hacen algo para ayudarlo, casi 7 años después Bakugo convertido...