Una enorme ansiedad e impaciencia se apoderaba de él con cada segundo que transcurría, el pasar del tiempo parecía desquiciarlo a prisa, cuando Deku tuvo que partir con aquel bastardo el miedo por perderlo creció, la ansiedad y el estrés por no tenerlo a su lado aumento y la rabia y odio por ver que Angelo se lo había llevado explotó.
Mientras todo el mundo después de ver como ambos se marchaban conversaron de la situación y se dirigieron al destino que tenían previsto minutos antes, él se quedó solo en aquel vestíbulo ostentoso y elegante, en la espera de poder verlo antes de acabar el día.
-"Deku, que estarás haciendo con ese bastardo ahora"-
-"Que palabras cursis y grandilocuentes te estará diciendo para conquistarte en este momento aquel maldito bastardo"-
-"Estaras pensando en mí mientras estás con él"-
Cada pensamiento venía cargado con temor, miedo a no ser lo suficiente para estar a su lado, miedo a ser rechazado, miedo a terminar con dolor y soledad por no poder ser amado.
Mientras vagaba en su mente observó su reloj y la hora marcaba cierto tardío del día, las 11:15 pm.
A pocos minutos de concluir aquella fecha se acordó de algo y caminó hacia su habitación con rapidez, al llegar tomó lo que tanto buscaba y salió de nuevo hacia el vestíbulo, pero al llegar cierto instinto le pidió que no se quedara ahí, que saliera a buscar el amor.
Se colocó un abrigo que tenía cerca y salió de la mansión mientras esperaba solo en la entrada la espera del pecoso, sus ojos se perdían en el inalcanzable cielo nocturno, viendo árboles, flores, pequeños seres que disfrutaban de la oscuridad como las luciérnagas brillando de aquí por allá y el sonido de los búhos quienes despertaban y hacían apogeo a su vida nocturna.
Todo era tan tranquilo que cierta parte de él se sintió mejor, el frío que sentía en sus mejillas, los olores de la hierba y las flores que desprendían por ser regadas durante el día, los colores fríos que decoraban el paisaje, era deslumbrante.
Todo parecía tranquilo hasta que a lo lejos pudo ver como una luz se aproximaba con velocidad por el camino que conducía hasta la mansión, pudo ver como había una persona, una cara que se encaminaba a prisa con pecas y ojos esmeralda, un cabello verde como las hojas de los árboles en primavera, era Deku.
Su corazón comenzó a rugir con fuerza y sus ojos se dilataban por apreciar que regresaba.
Quería y tenía la intención de acercarse hasta ellos una vez que se detuvieran y recibirlo, pero la mente y el corazón pueden jugar a veces y optó por esconderse en una arbusto que tenía cerca para no ser descubierto y lo hizo.
Antes de llegar se ocultó y en silencio apreció su llegada.
Cuando llegaron todo parecía estar bien, el camino de regreso fue tranquilo y apacible, ahora que ya conocía lo que quería parecía estar mejor y nadie guardaba nada que ocultar.
-Llegamos- habló Deku.
Angelo asintió y con sumo cuidado se desprendió de su cuerpo quien abrazaba momentos antes para bajar de aquella motocicleta y tocar el suelo.
-Me alegro que hemos llegado lindo- dijo alegre.
El peliverde se quitó su casco y se bajó de igual manera mientras guardaba ambos equipos en la motocicleta y se recargaba en ella estando cara cara ambos chicos.
-Gracias por esta velada hermoso, la pasé bien- mencionó el chico de cabello avellana.
-Gracias a ti, fue una buena noche, me ayudaste mucho- dijo el peliverde.

ESTÁS LEYENDO
POSITIONS
Fiksi PenggemarIzuku deseaba convertirse en un gran héroe como All Might pero sus sueños son destruidos cuando lo inculpan de ser el traidor de la U.A por lo que es expulsado y ni Bakugo o sus amigos hacen algo para ayudarlo, casi 7 años después Bakugo convertido...