POSITIONS

MARCHITO

Todo el camino hasta su casa fue doloroso, cada segundo que transcurría dolía más que el anterior pero sabía que sería más doloroso para él tener que explicárselo todo a su madre, y es que la heroína Mirko le había explicado que Aizawa no le había informado nada a su madre sobre su expulsión para no destrozarla en ese momento por tener a un criminal como hijo y no saberlo educar como era debido.

Cuando llegó a la entrada de su hogar una enorme tristeza y miedo se apoderaron de su ser al estar tan cerca de la mujer quien le dio la vida, como lo tomaría ella, en esos momentos quería que la tierra lo devorara y dejara de existir, no quería dar explicaciones por actos que no cometió, ni anhelar sueños que jamás se cumplirán y menos llorar por personas que ya no valia la pena amar.

Pero por desgracia eso no era posible y tendría que hacer esas cosas para desahogarse y seguir existiendo.

Antes de dejar a los dos héroes que lo acompañaban el alado le comentó una última cosa.

-Aizawa me pidió que te dijera que espera no volver a verte nunca más por la academia y si lo hace no dudará en llevarte a la cárcel y dejar que te pudras ahí, así que tú decides chico-

El peliverde lo observó cansado y serio, aquella última frase lo terminó de cansar y estaba harto del parloteo y el desdén hacia él.

Ambos se fueron de ahí y quedó solo en la puerta de su casa con todas sus cosas y sueños rotos por doquier.

Solo pudo tomar fuerzas pequeñas y toco la puerta en la espera de recibir algo de amor y cariño que amortiguara su dolor y sufrimiento.

Inko abrió la puerta y quedó sorprendida cuando vio el mal estado de su querido pecosito.

Una cara cansada, con mejillas rojas y rastros de lagrimas secas que las decoraban, ojos rojos y vidriosos, ojeras, cabello desaliñado, rastros de fuerza en sus brazos productos de Mirko y Hawks cuando se lo llevaron a tomar sus cosas, ella quedo asustada y preocupada.

-Izuku, que es lo que te pasó?- preguntó muy preocupada - estas bien, porqué te ves así?-

El quería mostrarse fuerte ante su madre pero era una tarea imposible, ahora está en su hogar y con la persona que jamás le daría la espalda, ya nada le importo y aunque había llorado mucho y sus ojos estaban cansados no le importaron y comenzó a llorar con fuerza mientras soltaba sus cosas y la envolvía en un abrazo.

-Mamá fui expulsado de la U.A- expresó con jadeos entre cortados y lágrimas, mientras se aferraba al cuerpo de su progenitora.

-Que!, porque dices eso Izuku, que fue lo que pasó?- comentó ella angustiada mientras respondía el abrazo y le brindaba su calor y su amor.

Izuku no respondió pues su llanto era más percebero como para dejarlo hablar.

-Calmate Izuku, explícame todo, puedes contar conmigo, aquí esta mamá-

El asintió y pasó a su casa, antes de cerrar ella dio un vista a su alrededor y notó que estaban todas las pertenencias de su hijo.

La peliverde sentó al pecoso en el sofá y se sentó enfrente de él mientras le tendía un té para calmarlo.

-Que fue lo que pasó Izuku, porqué dices que fuiste expulsado de la escuela, no querías convertirte en un héroe como All Might-

Aquel nombre lo decepcionó más, Aizawa comentó que él no se presentó por vergüenza y decepción al saber que su protegido resultó ser un traidor que utilizó y engañó a todo el mundo.

-Mamá, me acusaron de ser un traidor en la escuela y Aizawa me expulsó- respondió sin ánimos mientras observaba su té.

-Como es eso que eres un traidor-