DEMONIO

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-Le parece divertida esta fiesta Srita. Jade?- preguntó Momobami.

-Es bastante entretenida si puedo decir-

-Me alegro por eso, para mí un placer y un encanto que esté aquí con nosotros-

La peliverde sonrió y llegó el camarero con el pedido.

-Aquí tiene Sr. Momobami- expresó mientras le tendía la charola que llevaba para que pudiera tomar la bebida.

Lo cual hizo de manera sacarosa y molesta.

-Ya lárgate- dijo una vez que ya tenía el vaso en la mano.

Aquel chico asintió y se fue a cualquier parte que no estuviera cerca de ellos.

Izuku observó en silencio aquella interacción, una vez que se había ido el camarero se volvió a dirigir hacia el mafioso.

-Puedo hacerle una pregunta Sr. Momobami, si no es molestia claro- pidió amable.

-Claro que no es molestia Srita. Jade, cuál es su pregunta?-

-Cuál es el motivo de tan perfecta y agradable fiesta?- preguntó en tono inocente.

-Que no es obvio, estamos celebrando mis progresos en todo el mundo, mis productos se están vendiendo muy bien en el mercado negro y mi número de clientes está aumentando, además de que pronto colaborare con un grupo en particular que me ansía mucho-

Parecía mostrar más opulencia de la que aparentaba, lo cual le desagradó.

-Vaya, parece que está entusiasmado- insinuó serena.

-Lo estoy, gracias a ellos podré hacerme frente a mis enemigos y abrirme paso-

La peliverde meditó un poco.

-Me parece un buen concepto de sus razones, podrá expandir el imperio que está creando a su conveniencia sin tantas repercusiones me imagino?-

-Así debe ser- respondio en retrospectiva Momobami mientras bebía.

-Pero no es más emocionante experimentar aunque fuera un poco alguna repercusión?- insinuó segura mientras daba otro sorbo a una copa con champaña que había tomado.

El hombre de ojos morados arqueo una ceja ante su comentario.

-Y eso por qué lo piensa Srita. Jade?-

Izuku se acercó suave y colocó su mano en el hombro de este mientras jugueteaba con sus dedos la tela hasta llegar a la camisa.

-No lo sé, pero creó que es más divertido los juegos cuando experimentas un poquito de riesgo, es más emocionante ver que tanto arriesgas no creés, ver que tanto apuestas y que tanto puedes perder- habló meticulosa y de forma extasiada.

En eso se acercó a su oreja.

-Quieres apostar conmigo- expresó suave y delicada.

Una sonrisa se asomó en el rostro de aquel.

-Vaya que es enérgica Srita. Jade-

La pecosa se apartó y se acomodó el cabello a un lado.

-Como debe ser-

Siguieron conversando mientras eran escuchados por los dos chicos escondidos y mientras eran observados a la distancia por la silenciosa cita que ya hacía al fondo con un vaso de whisky y el ceño fruncido.

Mientras tanto...

Desde que había entrado a aquel lugar lleno de gente que detestastaba, un grupo de chicas lo había estado viendo de una forma que en su mal carácter había irritado más.

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