LITURGIA

1K 129 21
                                    

Estaba cohibido por sus palabras, simples oraciones cargadas de amor y ternura que lo hacían sentir sumamente feliz y vulnerable, ¿así siempre sería el amor?.

Poco a poco volvía a ver más pedazos de piel que el rojo había cubrido, allí estaba el lindo chico que tanto amaba.

No importó que el pañuelo haya quedado sumamente rojo lleno de sangre, inmediatamente lo deshecho en una bolsa y lo resguardó para llevarlo a la basura más tarde.

Con sinceridad nunca esperaba que Bakugo fuera a actuar de esa forma si lo veía hacer algo así, estaba conmocionado y conmovido por que lo fuera sido.

Momo creó una especie de bolsa tan grande para que pudiera caber una persona, una especie de saco de dormir hecho como de plástico y se acercó al pecoso.

-No debería estar al intemperie así, hay que cubrirlo-

Deku tomo la bolsa y asintió.

-Tienes razón-

Algunos no quisieron ver más y se giraron mientras el pecoso colocó el cadáver dentro de la bolsa y la cerraba para no ver su cara.

-Listo chicos, ya pueden mirar-

Volvieron a ver y la escena ya estaba limpia.

Deku se acercó hasta shoji quien seguía sosteniendo a la chica, aún seguía llorando pero de una forma tan silenciosa y suave que lo hizo sentir herido.

La miró y no pudo evitar ser invadido por la tristeza de lo que le había pasado, ella lo observó, pensó que estaría asustada por lo que acababa de ver, pero parecía estar más impresionada y callada.

-Lamento mucho lo que ese hombre te hizo y lo que viste, hubiera llegado antes para evitar que te hiciera daño, te debo una enorme disculpa por no salvarte del dolor que te causó- musito sereno y en voz baja.

Busco su mano y la tomó delicadamente mientras observaba el enlazado intentando consolarla, aunque lo cierto es que el también buscaba serlo.

La chica se separó de shoji y se acercó a Deku quien lo abrazó y apegó su cabeza a su pecho.

-No debes pedirme una disculpa de nada, viniste a mi auxilio y me salvaste de él, gracias a ti no me volverá a hacer daño nunca más, ni a ninguna otra chica, eres mi héroe- expresó ella mientras comenzaba a llorar en su pecho.

Era honesta y lo decía con amor, aquella muestra de agradecimiento fue como un regalo para su consciencia, su alma y corazón, algo que no esperaba tener pero que recibió con gusto y cariño.

Sus ojos se humedecieron un poco y la envolvió con sus brazos dándole el calor que necesitaba en esa noche fría.

Estaban conmovidos todos por ver aquello, su manera protectora y sentido de la justicia nunca lo había perdido, lo sabían que pudo haber sido un gran héroe, quizás el mejor de todos, un angel que perdió el camino y tuvo que buscar otro.

Se apartó de ella después de un rato le limpio las lágrimas con los dedos.

-Tranquila ya no estás en peligro, todos te protegeremos de ahora en adelante, nada malo volverá a pasarte-

Ella sintió y se calmó un poco pero sin dejar de llorar.

-Así está mejor- dijo Deku más confiado- puedo preguntar como te llamas?-

Otra vez volvió a asentir.

-Si, me llamo Rina, Rina Saotome-

-Bueno Srita. Rina, no deseo preguntarte esto pero necesito saber como es que terminaste en esta situación?-

POSITIONS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora