POSITIONS

IDENTIDAD

Todo se detuvo en ese momento, el mundo se volvió a teñir de un color más vibrante y llamativo, era un sueño o la realidad, se sentía como una euforia misma que deseaba conservar toda la vida.

-De, Deku!-

El peliverde cuando se quitó la máscara observó a todos con indiferencia.

-Deku eres tú enserio?-

-Si lo soy Katsuki y no me digas así soy Izuku nada más- expresó con seriedad.

No le importo la forma de la respuesta pues Bakugo se sentía sumamente feliz por ver ante sus ojos a la persona que creyó perdida hace varios años.

-Eso no me importa, no puedo creer que estés aquí-

Intento ir hasta él con la intención de abrazarlo pero al momento de intentar levantarse algo lo impedía, por la revelación había olvidado que estaba inmovilizado.

-Eh?-

Los chicos habían reaccionado muy diferente a la de Bakugo con la revelación del peliverde, si bien estaban igual de sorprendidos no eran las mismas emociones que las del pelicenizo pues el tenía sus razones.

-Que hacemos aquí Midoriya, porque nos trajiste, deja que nos vayamos- habló Todoroki mientras intentaba con su quirk romper las cadenas que lo tenían atado pero para su suerte sus poderes no reaccionaban bien.

El pecoso comenzó a caminar con tranquilidad de un lado a otro.

-Ni lo intentes, les inyecte a cada uno de ustedes un suero que debilita sus quirks, aún así si pudieras utilizar el tuyo esas cadenas están diseñadas para soportar enormes temperaturas, no podrás fundirlas o romperlas a si que tu esfuerzo es inútil- dijo sin ninguna emoción en particular.

-Y que hacemos aquí, que nos vas hacer?- cuestionó Mina.

-No les haré nada, mi jefe me pidió que los trajera para hablar de un asunto en particular los liberare después de que escuchen su propuesta, haya ustedes si desean aceptarla o regresar a su patética vida de héroes-

-Una propuesta, de que es?- preguntó Iida.

-Quien es tu jefe?- cuestionó Momo.

El peliverde se giró para ir a una pared que se encontraba atrás.

-En un momento lo sabrán, o creó que ya es hora?- dijo mientras observaba la hora en su reloj.

-Wow! no puedo creer que sea Midoriya Bakubro se ve muy diferente, tú que crees que sea de lo que esté hablando?- pregunto en voz baja a su amigo mientras Deku se posicionaba en un rincón de la habitación observando la nada para distraerse.

Bakugo no escuchó lo que dijo pues seguía perdido en sus pensamientos  mientras observaba al peliverde desde su lugar, había cambiado enormemente, su cabello no había cambiado mucho era igual de hermoso que antes, lo tenía un poco peinado hacia atrás resaltando más su bello rostro el cual si había cambiado, sus rasgos estaban más definidos y pulidos, sus pestañas eran más largas y sus labios carnosos se encontraban teñidos de un rosado precioso, sus pecas seguían siendo las mismas que las de siempre, bonitas y encantadoras. Había crecido sin duda, a su percepción se podría decir que casi estaba a su altura de él, su figura era esbelta, con su vestuario elegante de un traje sin saco que sustituía por un chaleco hacia resaltar su figura, su pequeña cintura se ajustaba a su camisa el cual cambiaba al momento de tocar el pantalón, haciendo resaltar por el corte sus piernas formadas y firmes, su hombros y pecho eran más chicos que los de él pero aún así se veían sumamente entrenados y poderosos, combinado a sus fuertes brazos que se asomaban por su camisa remangada dándole una apariencia sofisticada, intrigante y sexi.