APUÑALADA

2.9K 259 125
                                    

Aquella mañana era como siempre, cálida, con rayos de sol resplandecientes, llenos de vida y calor entrando por su ventana, se sentía tan bien la mañana.

Deku salió de su cama alegre y optimista como siempre para empezar su rutina mañanera, darse una ducha, vestirse, lavarse los dientes entre otras cosas.

No tenían clases ese día por lo que bajo a desayunar y se encontró con sus amigos.

-Buenos días Ochaco, Todoroki y Iida- saludo el pecoso a sus amigos.

-Buenos días Deku- saludo la castaña.

-Buenos días Midoriya- respondieron el saludo los dos chicos.

Los cuatro se dirigieron al comedor para desayunar tranquilamente mientras llegaban los demás miembros de la clase A.

El peliverde al ver pasar por la puerta a Bakugo se levantó de su asiento para ir a saludarlo.

-Buenos días Kacchan, como amaneciste?- habló alegre como siempre.

En cambio fue correspondido por una mirada fría y sería.

-Que mierdas quieres Deku, no me molestes- expresó irritado.

Aquella respuesta ya la venia venir el peliverde, siempre eran así las con Bakugo pero para él no le importaban, se había enamorado de él desde la infancia y con solo tenerlo cerca era feliz, no importaba mucho en ese momento que el amor fuera correspondido y recíproco.

-Bueno, solo quería darte los buenos días Kacchan- expresó con un pelín triste y decepcionado.

-Buenos días Kirishima- saludo al pelirrojo que se había acercado a ellos.

-Buenos días Midoriya- respondió alegre como era de costumbre en él.

-Los dejos solos, disfruten su comida- se despidió el pecoso.

Bakugo desde hace años había tratado mal a Deku por muchas razones sin validez pero una de ellas y la más grande se debía a que él sentía sentimientos por el pecoso desde que eran niños.

Muchas veces detestaba la forma en la que lo trataba, tuvo impulsos por cambiar y formar una mejor relación con él, pero eso llevaría esfuerzo y dedicación, sería humillante y vergonzoso cambiar y declararle sus sentimientos de la noche a la mañana, no podía hacer eso.

Al marcharse Kirishima lo saludó y ambos fueron a comer mientras sus demás amigos llegaban y se les unían.

Mientras comían Deku notó que Uraraka estaba ansiosa y pensativa, no había tocado mucho su comida y jugaba con sus dedos.

-Pasa algo Uraraka, te sientes bien?-

El comentario la sacó de sus pensamientos a la realidad.

-Si Deku, estoy bien- respondió no muy convincente.

-Segura, te ves nerviosa- comentó Todoroki.

-Relajense chicos, no pasa nada, no tienen de que preocuparse-

Deku tomó sus manos sorprendiendola.

-Si pasa algo puedes contar con nosotros Uraraka- habló con cariño y calidez para calmarla y darle apoyo.

La castaña no pudo verle la cara, desvió la mirada mientras su mano estaba sujetada a él.

-Gracias Deku, lo apreció mucho-

Izuki sonrió y la soltó para seguir comiendo.

Después de comer Deku y Uraraka se separaron de sus amigos, el peliverde quería estudiar unas horas para después ir a entrenar y ejercitarse, mientras que Ochaco solo explicó que tenía unas cosas que hacer.

POSITIONS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora